El banquero detalló en esa entrevista todas sus objeciones a la llamada Ley del Aporte Solidario y Extraordinario de las Grandes Fortunas, pero también sugirió alternativas, porque, aseguraba, "no está en discusión que existe una necesidad de fondos por parte del Estado", en el marco de una crisis agravada por la pandemia de Covid-19.
"En primer lugar, desde ya que no está en discusión que existe una necesidad de fondos por parte del Estado para aliviar los efectos negativos adicionales que, a la crisis en que ya estaba inmersa Argentina, le agregó la pandemia del covid-19. Así como no se discute que el Estado necesita fondos, tampoco discutimos que son los que más tienen los que deben ayudar en este momento para paliar los problemas económicos que la pandemia ha agravado", afirmó entonces el banquero.
Brito había advertido que la discusión debía circundar sobre cómo debía ser el aporte de los que más tienen. "En realidad lo que está en discusión no es el por qué sino el cómo. Es decir, de qué modo el sector empresarial nacional y el extranjero que está radicado en nuestro país debe acompañar al gobierno en este momento".
Y en esa línea, criticó el proyecto oficial: "El camino que ha elegido el gobierno es, cuanto menos, equivocado. Y es errado por varios conceptos en los que se funda la propuesta. Primero, se eligió como manifestación de riqueza el patrimonio de aquellos que tienen más que una determinada cifra de activos. Pero resulta que esto no es por primera vez sino que se hace a menos de nueve meses de haber establecido un aumento en la tasa del impuesto a los bienes personales, que pasó de 0,25% a 1,25% para los bienes en Argentina y al 2,25% para los bienes en el exterior. Este aumento no es por única vez, porque este impuesto se cobra todos los años y se va a seguir cobrando. O sea, ya se impuso un sacrificio adicional en la imposición de este tipo de bienes que lo llevó a una tasa confiscatoria".
Además, sostuvo en ese contacto con la prensa que "si se busca que el país siga con una economía mixta, esto es, privada y estatal, la creación de este impuesto solo agrega más elementos a aquellos que quieren irse del país. Ahora, si lo que se busca es que todo pertenezca al Estado, esta discusión no tendría razón de ser. No se puede castigar doblemente a aquellos que, además de estar pagando una tasa realmente alta, deben a su vez aplicar esos fondos privados a la generación de nuevos emprendimientos que, obviamente, generarán nuevos trabajos.
"Creo que la sanción de la ley, tal como la propone el diputado que la tiene a su cargo (Carlos Heller), solo creará una rebelión fiscal como nunca se ha visto y posiblemente no se cobre nada o poco y solo se mediatizará nuevamente una guerra entre el Gobierno y los empresarios que no llevará a nada, irritará a la gente y nos acercará un paso más al precipicio", concluyó.