"Cuando el gobernador Bordet tomó la decisión de reactivar los puertos entrerrianos, fue porque interpretó cabalmente la necesidad de estimular la producción a partir de mejorar la rentabilidad de los productores", destacó.
En la oportunidad comentó que "si bien este año, la situación económica por la pandemia y la bajante histórica del río Paraná cuyo antecedente data de hace 45 años atrás, cuando pueden ingresar buques de gran calado, el puerto beneficia a la producción en si misma porque posibilita la comercialización exterior de los productos regionales".
"El río tiene un punto 0 a partir del cual se puede garantizar la navegabilidad y en algunos períodos ha bajado de ese punto, de manera que ni siquiera permitía la navegación, también influye en la operatividad del puerto y en el caso de las barrancas de Diamante, algunos deslizamientos", agregó.
