Sociedad Tiene insuficiencia respiratoria

El ex boxeador Martillo Roldán contrajo covid y está internado

El afamado ex púgil de 63 años, se encuentra alojado en la unidad de terapia intensiva del hospital José Bernardo Iturraspe de San Francisco, Córdoba. Padece una neumonía bilateral asociada al COVID-19.
El ex boxeador argentino Juan Domingo Martillo Roldán se contagió de coronavirus y fue internado en la terapia intensiva del hospital José Bernardo Iturraspe de San Francisco, Córdoba, con una insuficiencia respiratoria. El afamado ex púgil, de 63 años, está "delicado", según le informó María Elena, su esposa, al sitio especializado A la Vera del Ring.

"Ingresó por insuficiencia respiratoria. Está con neumonía bilateral asociada al COVID-19. Por el momento, permanece estable y con oxigenoterapia", le indicó Vicente Valentín, director del centro médico, al mismo sitio. Roldán había contraído la enfermedad la semana pasada, al igual que su pareja y cursaba la misma en su hogar, pero los síntomas recrudecieron y acudió al hospital en busca de asistencia.

"El estado de salud de Juan es delicado. El viernes nos hisoparon y nos dio positivo. Desde ayer le estoy diciendo de ir a ver a un médico, pero no quería. Esta mañana le dije: 'Vamos', y fuimos. Yo estuve con síntomas antes, con mucha tos. Él tenía la nariz tapada, nada más", describió María Elena.

Nacido en Freyre, Córdoba, Roldán edificó una gran carrera, peleando tres veces por el título del mundo de la categoría mediano. Acumuló 67 victorias (47 por KO), cinco derrotas, dos empates y un combate sin decisión. De niño trabajó como peón de campo junto a su padre y a su hermano. Y cumplió sus sueños de llegar a ser boxeador, al punto que estuvo a un golpe de noquear a Marvin Hagler y Thommy Hearns en Las Vegas.
Y cimentó su leyenda a partir de su hazaña más conocida: cuando aceptó enfrentar al oso Bongo del Circo Monumental que pasó de gira por su pueblo. Roldán tenía 16 años cuando un sábado fue con su hermano Víctor a ver la función de la tarde. Y mientras desfilaban magos, payasos, ilusionistas, acróbatas y equilibristas, el locutor preguntó si había alguien entre el público que se animara a enfrentar al oso y aguantar seis minutos sin caer. "Yo", dijo Roldan y bajando de las gradas fue hasta la pista donde se hallaba el oso de 270 kilos junto a su domador.

El éxito fue tan rotundo que a partir de ese instante se mistificó la valentía del peoncito que le aguantó al oso. En realidad, según contó Roldan, su mérito fue estratégico pues cada vez que el oso se verticalizaba elevando sus patas delanteras, Roldán le apretaba los testículos y lo hacía desistir de su ataque. Así y todo había que meterse en una jaula con un oso...

Papá de tres hijas y abuelo de seis nietos, hoy le toca pelear contra el coronavirus. Y sus fanáticos y seres queridos lo alientan para que logre recuperarse.

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