El fuego se declaró después de una semana de tregua por las lluvias caídas en gran parte de la provincia y es combatido por varias brigadas de bomberos.
Las altas temperaturas, en algunos puntos superiores a los 30 grados, y el viento que se registra en la provincia contribuyen a la combustión de las zonas que no recibieron demasiadas precipitaciones en la última semana.
Uno de los incendios se registra a 30 kilómetros de la ciudad de Deán Funes, en el norte de la provincia, y otro el en cercanías de Las Rabonas, en el valle de Traslasierra, en el suroeste, informó a los medios locales el director de Defensa Civil, Diego Concha.
Los siniestros no ponen en riesgo por el momento viviendas ni zonas urbanas, pero queman vegetación de montes y algunos pastizales.