A través de la mencionada iniciativa, que será materializada mediante una resolución, la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental, a cargo de Sergio Federovisky, propone una segregación binaria de los residuos domiciliarios, promoviendo una disposición inicial selectiva y posterior recolección diferenciada que contemple, por un lado, los residuos reciclables secos y, por otro, los residuos considerados basura.
Para la distinción de ambas corrientes, se utilizará a nivel nacional el color el verde en el caso de aquellos materiales que puedan ser valorizados y cuya mezcla no comprometa la posibilidad de clasificación secundaria y posterior valorización; y el color negro para los residuos sin alternativa de valorización, respecto de los cuales se debe proceder a su disposición final.
En esta dirección, la cartera de Ambiente nacional, en el marco de sus competencias como autoridad de aplicación de la Ley de Gestión de Residuos Domiciliarios n°. 25916, impulsa políticas que promueven la transición hacia un modelo circular de gestión de los residuos, en el cual adopta la premisa de minimización y prevención en la generación, y de optimización del uso de los materiales insertos en el mercado.
Mediante la adhesión unánime del COFEMA, se invita a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adoptar dicho sistema de gestión, en pos de fomentar la cultura ciudadana en la materia y facilitar consecuentemente la labor de las y los recuperadores urbanos en todo el país.