Partiendo desde el corsódromo, una importante cantidad de manifestantes recorrió el centro de la ciudad, con diferentes pancartas, reclamando por la situación de precariedad que atraviesa la enfermería.
Los autos llevaban globos blancos y banderas, donde visibilizaban la situación delicada que atraviesan.
Al llegar al Hospital Bicentenario, el personal que se encontraba en actividades, se sumó a la protesta con aplausos y gritos acompañando el reclamo.
"Nos dicen esenciales pero nos tratan como descartables, de desecho, por lo que estamos cansados de ser olvidados por los políticos de turno, porque claramente somos trabajadores y trabajadoras precarizados", remarcaron. Y continuaron: "La mayoría de los enfermeros, para poder alcanzar la canasta básica, deben trabajar todos los días, 16 horas de corrido, en dos o tres trabajos para que nuestros hijos puedan ir a la escuela".
Hicieron notar que "todo lo que vivimos es agotador, es por esto que queremos hacer valer nuestros derechos e intereses, y defender nuestra salud y la de la población, por lo que éste es un justo reclamo, movilizándonos pacíficamente con banderas argentinas, porque es una deuda pendiente que tienen los políticos y gobernantes, con todos los enfermeros y enfermeras de este territorio, por lo que la enfermería dice basta".
El reconocimiento de la gente
Todas las personas que circulaban por la calle o por el Hospital Bicentenario, aplaudían y agradecían el compromiso de los trabajadores, entregándoles aliento para continuar con el reclamo.
Otro de los momentos emotivos de la mañana, fue cuando se pidió un fuerte aplauso para el enfermero Héctor Moussou, quién desde hace un tiempo viene atravesando una situación delicada, por estar contagiado de Covid, encontrándose en terapia del hospital. Sus colegas hicieron sentir el aliento para una pronta recuperación.
