"Ahora estoy guapa, este virus que viene de lejos me agarró mal, y me tiró a la cama. Mi nieta se desvive por cuidarme y ya estoy mejor. Yo no salgo a ningún lado y me enfermé", comentó al diario El Tribuno cuando trascendió su recuperación.
"Este virus es jodido, mire adónde vino a parar para alterar nuestra vida", agregó la valiente abuela que, además, tiene su propia receta para vencer al Covid-19 o, al menos, para ayudar en su recuperación.
"Tomar arrope de chañar, vapor de eucaliptus y a la mañana una cucharada de miel con limón y aceite. Con eso me mejoré, por supuesto rezar a Diosito y el amor de mi familia, fueron suficientes", concluye Eulogia en su hogar salteño.
Además, ya está dispuesta para donar plasma y así salvar otras vidas: ya le pidió a su nieta que averigüe porque, si los médicos se lo permiten, va donar.
Vale advertir que Guachipas es una localidad con características etarias particulares: muchos de sus pobladores superan los 100 años. "Vivir de lo que la tierra nos brinda es lo que nos hace durar tanto tiempo", comenta Eulogia al respecto.