Se trató de un pozo arrocero en desuso, de aproximadamente de seis metros de profundidad, "que aunque estaba tapado, se ve que el peso del animal pudo con lo que tenía encima y cedió", confiaron a El Entre Ríos desde el cuartel de Bomberos Voluntarios de la "ciudad jardín".
Personal del cuerpo activo, especializado en rescate con cuerdas, trabajó durante unas dos horas con sus propios elementos y con la asistencia tanto de la familia propietaria del campo como con vecinos del lugar que se acercaron a prestar colaboración, al igual que maquina municipal elisense.
"Por suerte era un animal bastante chico, un ternerito, que se lo pudo levantar y se recuperó fácilmente, incluso salió caminando normal", ampliaron desde la guardia bomberil.