Ante la angustia y espera que muchos de ellos atraviesan a raíz de la enfermedad, las trabajadoras decidieron ser su sostén y escribirles frases que los mantengan animados.
"Cuando les llevamos la merienda o la cena les dejamos notitas que dicen 'esperamos que coman todo' o cosas así", contó a Cadena 3 Anahí Flores, una de las que participa de la iniciativa.
Además, señaló que también les prestan sopas de letras y otras clases de juego a modo de "mimo".
"Con muchos hicimos videollamadas porque los abuelos no entienden de tecnología. Yo me presté para ayudarlos en ese tema porque por el aislamiento no tienen visitas", agregó.
El agradecimiento de los pacientes lo observan en los gestos, las miradas e incluso las lágrimas.
"Hace poco tuve un paciente que tuvo el alta y la hija me llamó para agradecerme. A pesar de que lo que se vive es triste y complicado, tratamos de que sea llevadero para ellos", apuntó.