La mujer explicó que tiene familiares en distintas partes de Córdoba y que no es su intención como funcionaria judicial violar la ley.
"Ellos son uno de mis proyectos de vida. Con mi terapetua llegamos a la conclusión que atravieso un nuevo episodio de deterioro desde el punto de vista emocional por no poder ver a mis nietos", expresó.
Ante esto, Barberá presentó en mayo el recurso al juez federal N°2, Alejandro Sánchez Freytes, quien se declaró incompetente. Sin embargo, la Sala A de la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba ordenó que continúe al frente del pedido.
"La declaración de incompetencia y la afirmación que se trataba de una cuestión de familia era errónea, porque no tenemos ningún inconveniente con nuestros hijos biológicos y políticos. La imposibilidad pasa por una cuestión del aislamiento", señaló.
Explicó que acudió a la Justicia porque no se puede resolver de otra manera y porque el Poder Judicial "está al servicio de los ciudadanos. "De ninguna manera iba a violar la ley, siendo aún una funcionaria judicial", subrayó.
Por último, la ex magistrada sostuvo que llevó adelante esta acción judicial por el afecto hacia sus nietos y porque "no son pocos los casos similares".
"Los extraños muchísimo, somos abuelos muy presentes. Y cito al pediatra Enrique Orchansky que habla sobre la importancia que le da a los abuelos en la vida de los nietos, y viceversa", concluyó.