Todo comenzó cuando a la protagonista le prohibieron entrar a visitar a un paciente con coronavirus alojado en el centro médico en aislamiento total. Según se supo más tarde, ella quiso ir a verlo, pero como el protocolo impide que los infectados reciban visitas, se lo negaron.
Sin embargo, en vez de retirarse del lugar, la mujer intentó ingresar con una arriesgada maniobra: quiso acceder por una ventana del primer piso, trepándose para llegar hasta allí. Y casi lo logra. Pero cuando estaba colgada de una cornisa y a punto de alcanzar su objetivo, una enfermera la vio y dio aviso a la policía. De todos modos, la ventana estaba cerrada por dentro.
Unos instantes después, una agente de la Policía de la Ciudad subió detrás de ella a través de las rejas de otra ventana y con ayuda de otro empleado del hospital la convencieron de bajar. Un testigo filmó la inaudita escena con su teléfono celular, según publicó Infobae.
Finalmente la mujer fue retirada y notificada por las autoridades por incumplir el aislamiento social, preventivo y obligatorio.