Sociedad Ghiringhelli, en diálogo con Elonce TV

"Cada tanto aparece alguna patología de muy alto impacto", dijo investigador

Ghiringhelli es jefe de laboratorio de Ingeniería Genética y Biología de la Universidad de Quilmes. Contó a Elonce que el kit ELA CHEMSTRIP "es más de 80 % de factura nacional, lo que nos independiza de avatares de la importac
Con producción nacional ya en marcha, el test informa mediante una tira reactiva si el paciente está infectado, presente o no síntomas en menos de dos horas. Se trata de un novedoso test molecular argentino para identificar SARS-CoV-2, el patógeno que causa la enfermedad Covid-19. El procedimiento consta de tres pasos y tiene una duración total de una hora y media.

Una vez realizado, el resultado se visibiliza en una tira reactiva, similar al popular Evatest. A diferencia de otros métodos de testeo, permite el diagnóstico de personas infectadas con síntomas y sin ellos, no utiliza un equipamiento costoso ni muy sofisticado y la gran mayoría de sus insumos (más de un 80%) son de industria argentina.
De esta manera, el desarrollo permite saber si el paciente se encuentra o no en fase de contagio, lo que resulta fundamental para aplicar los protocolos correspondientes de aislamiento y tratamiento temprano, contribuyendo en forma efectiva al control de la pandemia. Daniel Ghiringhelli, Jefe de laboratorio de Ingeniería Genética y Biología Molecular de la Universidad Nacional de Quilmes y creador de la empresa Productos Bio-Lógicos, conforma el grupo de investigadores que desarrolló el nuevo test de diagnóstico rápido, llamado ELA CHEMSTRIP. Dialogó con Elonce TV y detalló cómo se puso en marcha este proyecto, que ya es una realidad.

Quiénes participaron del desarrollo de este test rápido "nos conocíamos de congresos científicos, nunca habíamos trabajado juntos, pero sabíamos la existencia de uso y otros y lo que hacían. Cuando surge esta necesidad, el Ministerio de Ciencia y Tecnología convocó a un par de reuniones a algunos grupos de los que se sabía que tenían la posibilidad de aportar algo al respecto. Decidimos unirnos, hicimos un convenio para poder hacer el desarrollo, porque los conocimientos y experiencias de los laboratorios de investigación y de las empresas, eran totalmente compatibles para poder desarrollar las dos partes del test, una que es la detección molecular y la otra, la visualización a través de una tira reactiva, similar a un test de embarazo", resaltó.
Una de las ventajas frente al PCR, "es el precio: el nuestro es un 40 % o 50 % más económico respecto de los test comercialmente disponibles. La otra ventaja es la complejidad del equipamiento que requiere, en el caso de nuestro kit, la etapa 1 de generación de emisiones de copias de un fragmento del genoma viral, requiere solo un baño seco, termostatizado, temperatura constante, que podrá costar 500 dólares. Mientras que el PCR requiere de un licuador térmico, muy sofisticado que cuesta DESDE 50 mil dólares para arriba. El resto de equipamiento es común a ambas tecnología y no es de mucho costo", dijo el investigador.

Más del 80 % del kit "es de factura nacional, tanto de creación, diseño y producción nacional, lo que nos independiza un montón de los avatares de la importación. Lo único que tenemos que importar son algunos productos elementales. Todo el valor agregado es el diseño nuestro y lo generamos nosotros".

"Las enzimas que usamos para la etapa de amplificación derivan de un aislamiento bacteriano que hicimos este año en la Universidad de Quilmes. Encontramos la enzima, la recuperamos, la producimos biotecnológicamente. Ya la veníamos produciendo desde hace más de dos años; en este contexto resultó óptimo que hubiéramos hecho esto", afirmó Ghiringhelli.
Entendió que "hay muchos países con muy buenos científicos, hay mucha bibliografía de métodos rápidos, hay variantes metodológicas en esas variaciones isotérmicas; la diferencia del método isotérmico que hicimos nosotros en la universidad de Quilmes es sobre un método ya descripto, le hicimos mejoras, lo que le aumenta muchísimo la especificidad, respecto de lo que se está buscando".

Respecto a las pandemias, para el investigador "históricamente hay ciclos, cada tanto aparece alguna patología de muy alto impacto y de alta diseminación. No podemos olvidarnos de la epidemia de la gripe española de 1918, entre ese momento y este hubo muchas otras, la SARS 1, que no llegó a ser pandemia, estuvo el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés), que tampoco llegó a ser pandemia. La SARS 1 en Oriente fue un gran problema, al igual que la MERS; por suerte no se diseminaron al resto del mundo".

"Eso, en parte, tiene que ver también con la evolución de los medios de comunicación y transporte, y la famosa globalización que facilita el traslado de las personas, que no saben y que están infectadas y se va propagando. A lo largo de mi historia como investigador, pensé muchas veces el vínculo entre la investigación básica y la aplicada. La básica genera conocimiento desconocido, pero busquemos como aplicar ese conocimiento novedoso a cuestiones útiles para la sociedad", resaltó.
Video: Elonce TV en laboratorio de producción del ELA-CHEMSTRIP, test 100 % argentino
Elonce.com.
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS