Argentina, gracias a la vacunación, logró eliminar la circulación del virus del sarampión. El último caso autóctono o endémico se había registrado en el año 2000. Desde ese momento hasta junio de 2018 se notificaron 32 casos.
Este virus reapareció en el país porque siguen existiendo en otros sitios y la permanente movilidad de personas genera riesgo de su reintroducción, por lo cual, la vacunación es la estrategia más efectiva para prevenirlos.
El brote actual comenzó en la semana epidemiológica 35 de 2019 y a la fecha se registraron 144 casos confirmados. Tres de estos casos presentaban antecedente de viaje a Estados Unidos y otros tres a Brasil (Río de Janeiro y Florianópolis).
Los casos confirmados tuvieron distribución geográfica en: un caso en la provincia de Córdoba, 25 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y 118 en la provincia de Buenos Aires en los siguientes 19 partídos.¿Qué es el sarampión?
Es una enfermedad viral muy contagiosa y potencialmente grave, que se propaga fácilmente cuando la persona infectada elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar, o por estar en contacto con un objeto contaminado. Afecta sobre todo a los niños y, en algunos casos, puede ser letal.
Sus síntomas son fáciles de detectar: fiebre alta; secreción nasal, conjuntivitis y tos; pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla y erupción en la cara y cuello que se va extendiendo al resto del cuerpo.
Se previene con la aplicación de la vacuna Triple Viral, que es obligatoria y debe ser inoculada a los niños al cumplir el año de vida con un refuerzo al ingreso escolar, según el Calendario Nacional de Vacunación.
En tanto, los mayores de 5 años, incluidos los adultos deben acreditar dos dosis de vacuna con Doble Viral o Triple Viral. Todo el personal de salud también debe poseer estas dosis para estar protegido.
Es válido aclarar que las personas nacidas antes de 1965, NO necesitan vacunarse porque se consideran protegidos por haber estado en contacto con el virus.
