En Mendoza, un matrimonio intentó zafar de la Policía con una huida a contramano en su vehículo. La maniobra de poco sirvió, ya que los fugitivos fueron atrapados a los pocos metros. La sorpresa mayor vino durante el control: había dos menores de edad escondidos en el baúl del auto.
Se trataba de sus hijos de 6 y 13 años y luego se estableció a través de las declaraciones de los detenidos, que volvían de "un asado dominical".
Los mayores, de 31 y 32 años, quedaron detenidos y el auto secuestrado. Los menores fueron entregados a un familiar bajo custodia, según lo que dispuso el Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI) de esa provincia.