Allí le dijo a un integrante del equipo de salud mental del Gobierno porteño que llevaba medicación para la paciente de la habitación 301, a quien nunca identificó.
Como nadie fuera de los equipos de salud puede tener contacto con las personas en cuarentena, la doctora se ocupó de acercarle la medicación a la pasajera y esta a su vez le comentó, al pasar, que quería sacar dos valijas.
Unos minutos después vieron al supuesto médico salir del ascensor con dos valijas y fue interceptado por uno de los voluntarios.
Como lo acusaban de romper la cuarentena, en ese momento se presentó como médico, dijo "yo sé de estas cosas", pero finalmente admitió que era el marido de la mujer de la habitación y que era odontólogo.
Los funcionarios llamaron a la Policía de la Ciudad Buenos Aires -intervino la comisaría vecinal 1 A y el Juzgado Federal 9- y se lo aisló en una habitación.
Finalmente el magistrado federal interviniente determinó que la Policía acompañara al hombre a su domicilio, donde deberá cumplir los 14 días de cuarentena obligatoria, al tiempo que se le revocó el permiso de circulación y quedó notificado de las implicancias penales que aplicarán en caso que viole el aislamiento obligatorio.
Un total de 2.114 pasajeros arribados en los últimos días a Ezeiza y al puerto de Buenos Aires permanecen en 19 hoteles preparados por el Gobierno de la Ciudad para iniciar la cuarentena y hacer una evaluación de su estado clínico.
A la vez, hasta las 18:00 del sábado egresaron 334 pasajeros, todos derivados a sus domicilios particulares para continuar con el aislamiento.