Así lo dispuso el ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien ordenó a la Sastrería Militar "discontinuar toda línea de producción de rutina, abocándose directamente a la confección de los elementos necesarios para el área sanitaria".
De este modo el Ejército se sumó a la campaña de ayuda para evitar el faltante de barbijos, sábanas y camisolines. El coronel Pablo López Bueno, a cargo de la sastrería militar, informó oficialmente las tareas que están realizando mediante un mensaje emitido a través de las redes sociales.
Desde la semana pasada, según confirmaron fuentes consultadas por NA, Rossi dio la directiva y en ese momento el plantel de hombres y mujeres de los talleres están dedicados a la "preparación de barbijos tipo 1 y 2 para los ciudadanos".
Las sábanas están siendo confeccionadas "para centros quirúrgicos" como así también "camisolines descartables para médicos y enfermeros de todo el país".Ya está en marcha la producción de barbijos realizada por hombres y mujeres de la sastrería militar del @Ejercito_Arg.
— Agustín Rossi (@RossiAgustinOk) March 18, 2020
Al igual que con el alcohol en gel, el stock será puesto a disposición del @msalnacion #CuidarnosEsCuidarte pic.twitter.com/B0Ux9efma5
En la actualidad, unas 120 personas están trabajando diariamente en los talleres de la sede militar situada en el predio de El Palomar.
La sastrería militar del Ejército Argentino, creada desde 1897 y dedicada a la confección de ropa de los efectivos de todas las fuerzas, ahora solo está dedicada a la confección para la ayuda sanitaria en el marco de la pandemia (COVID-19).