"Para mí fue muy duro, pero confío en la Justicia", afirmó Silvino ante la prensa y agregó: "Sabíamos que podían quedar en libertad. Todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario". "Yo estoy luchando por lo que fue la vida de mi hijo y estoy pidiendo justicia", reclamó. Asimismo, al referirse a los agresores, el padre de Fernando aseguró: "Ellos sabían lo que hacían, ellos fueron a matar. No creo que fuera un accidente o que se les fuera la mano, ellos fueron a matar. Lo marcaron a mi hijo y lo asesinaron cruelmente".
"Es muy difícil y duro, tratamos de estar de pie para luchar por Fernando. Mi esposa lo tomó muy mal, pero nosotros no queremos un inocente preso", dijo el hombre y reiteró: "Ellos sabían lo que hacían, perece que disfrutaban de pegarle a mi hijo. Son asesinos crueles y traicioneros. Para mí los 10 son culpables". En tanto, al ser consultado sobre alguna comunicación por parte de los padres de los rugbiers, Silvino buscó desestimar esa posibilidad: "No hace falta que se comuniquen, no creo que aceptaría", al tiempo que aseguró que el Papa Francisco buscó comunicarse nuevamente con ellos, pero que no pudo atenderlo y "dejó un mensaje grabado en el contestador que iba a llamar de vuelta".