Sociedad El pequeño tuvo un episodio de apnea

Policía que ayudó a salvar a un bebé en Tribunales quiere ser su padrino

José Liberto, el oficial que ayudó a salvar la vida de un bebé de 15 días que tuvo un episodio de apnea en los Tribunales provinciales, pidió que "lo cuiden, lo protejan" y que si aún no tiene padrino a él le gustaría serlo.
José fue el primero en darse cuenta que el bebé que llevaba su padre en brazos respiraba con mucha dificultad. Su rápida reacción fue clave para salvar al pequeño, que tenía 15 días de vida y que hacía poco había salido de neonatología, porque había nacido prematuro.

Inmediatamente, el oficial comenzó a correr por los pasillos de los Tribunales Provinciales para llevar a Santiago, el papá de Bastián, rápidamente a la guardia médica que hay en el lugar. En ese momento, y mientras José y el papá del bebé pasaban corriendo por los pasillos, una médica que estaba haciendo trámites se presentó para asistir al bebé y tranquilizarlos y también fue clave para salvarlo. "Uno siempre tiene ese instinto como médico de brindar asistencia", sostuvo la doctora Mariela Badaro, quien aportó su experiencia para dar una mano salvadora en el momento justo.

Mariela es médica forense con un currículum que incluye pediatría y neonatología y, al igual, que el sargento Liberto, resultó clave para salvar a Bastián, el bebito de solo quince días que se estaba ahogando porque su hermanita que "se había agachado a darle un beso, tenía un vasito de agua en la mano, aparentemente le volcó agua en la cara y el bebé dejó de respirar".

"Esa pediatra cayó del cielo, no sé de dónde salió, Dios me la mandó", aseguró el papá del bebé, Sebastián.

José, visiblemente conmovido por lo que le tocó vivir, relató en detalle la situación. "Me acerco al bebé y constato que era un estado de gravedad porque el chiquito se estaba ahogando, no podía reaccionar. Estaba muy morado", narró el "héroe" de Tribunales.

Y a continuación, detalló: "Le informó a mi superior lo que estaba sucediendo para que me permitiera dejar el lugar y poder llevar al niño al consultorio médico que tenemos en Tribunales".

El policía recorrió los 150 metros de los pasillos de Tribunales como nunca antes lo había hecho, en tiempo récord. Y una vez que dejó al padre y al bebé en la guardia, se quedó expectante, siguiendo de cerca la situación.

"Decidí correr los pasillos, creo que fue la única vez que hice tantos metros corriendo", admitió al tiempo que afirmó: "Pensé como padre".

"Solo quería que los padres vean a su hijo con vida. Que lo recuperen", argumentó en diálogo con Telefé Rosario. "Lo tomé como si fuera mi propio hijo. Soy un servidor público y me debo a la sociedad. El niño necesitaba mi ayuda. Tengo 30 años de servicio y las mismas ganas que el primer día. Fui parte de la historia. La otra fue Dios, que me ayudó a llegar".

José lleva 30 años de servicio en la fuerza policial y hace ocho que desarrolla tareas en Tribunales. Y entre ayer y hoy recibió el reconocimiento y las felicitaciones de las personas que reconocieron ese gesto de humanidad.

El pequeño está bien y desde ayer está con sus padres en su casa.

Al policía la situación lo marcó tanto que ahora espera que sus padres "lo cuiden, lo protejan y que si todavía no tiene padrino, me ofrezco para serlo".
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