Sociedad Antecedentes de los rugbiers

Crimen en Gesell: Jóvenes declararon haber sido golpeados por los mismos rugbier

Un joven llamado Federico aseguró que los imputados lo atacaron en manada en septiembre del año pasado y lo difundieron a través de las redes. Otro, llamado Pablo, contó que uno de los rugbier le robó la moto y entre dos lo golpearon.
Federico es un joven que fue atacado por el mismo grupo de rugbiers acusado de acabar con la vida de Fernando Báez Sosa. En su caso, el violento episodio sucedió en septiembre de 2019 durante una fiesta. El grupo de individuos lo atacó y filmó la escena para publicarla en las redes sociales.

En diálogo con "Cortá por Lozano", la víctima pudo contar cómo sufrió la agresión de los detenidos. En un primer momento destacó que uno de ellos le reclamó que le había roto su vaso.

En ese momento, Federico aseguró que no tenía intención de pelear, sin embargo comenzaron a golpearlo a pesar de su respuesta. "Cuando me pegaron, me caí y empezaron a darme patadas", aseguró en la entrevista.

Una vez que logró reincorporarse, corrió para meterse dentro de su auto para resguardarse. Dentro del vehículo, dio marcha atrás y la parte trasera del coche cayó en un zanjón.

"Aprovecharon todos y vinieron a pegarme, a mí y al auto. Abrieron puertas y ventanas. Cuando logré irme, me tiraron piedrazos", aseguró frente a la cámara. Incluso señaló que una de las piedras arrojadas impactó en su rostro.

Una vez más, los rugbiers filmaron toda la escena y la publicaron en las redes. No obstante, Federico aseguró que no supo de esto hasta que no le contaron sus amigos y familiares. "Yo no quise verlo porque me iba a hacer mal", indicó.

Si bien no tuvo lesiones graves, el joven sí presentó dificultades para caminar luego del ataque. En ese entonces decidió no realizar la denuncia por el dolor que le provocaron su heridas y la dificultad al caminar. Por otro lado, aseguró que los conocía de algunas otras fiestas a las que ha ido en Zárate.
Un segundo caso
Un joven llamado Pablo brindó su testimonio en Crónicas de la tarde, sobre el brutal ataque del que fue víctima. Su agresor fue Lucas Pertossi, uno de los diez rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gessel. El violento suceso ocurrió el 15 de diciembre en Zárate, cuando Pablo iba a visitar a su abuela que se encontraba con problemas de salud. Días previos, el grupo de rugbiers había enfrentado a los amigos de la víctima a la salida de un bar. Al reconocerlo, lo apedrearon y le robaron la moto.

Tras la repercusión del asesinato de Fernando a la salida del boliche Le Brique, Pablo logró identificar a los acusados fácilmente. No sólo a Lucas Percossi, sino también a Jaun Pedro Guarino. El segundo atacó a la víctima el martes 10 de diciembre, cuando le pegó patadas y piñas en la cara mientras se encontraba éste en el suelo. Lucas Percossi, atacaría cinco días más tarde.
"Estábamos en un bar con amigos. Uno de ellos intercambia palabras violentas con un chico que se llama Fabricio Pérez, amigo de los diez imputados", comenzó Pablo su relato. Al retirarse del lugar, vieron a los doce personas que los perseguían mientras juntaban ladrillos del suelo. "Nos matan", pensó el joven ya que ellos eran tres y los agresores muchos más.

El primer ataque

Fabricio Pérez logró hacer caer al amigo de Pablo y segundos después lo golpeó reiteradas veces en el rostro. Para defender a su amigo, Pablo le tiró a Pérez un ladrillo en la cabeza. Trató de hacer las paces y se retiró. Sin embargo, cuando el agresor se recuperó comenzó a correrlos junto a seis amigos. "Fabricio Pérez me tira una piedra y Juan Pedro Guarino trató de interceptarme, me puso la traba y me caí. Me patearon y me dieron piñas en la cabeza", describió Pablo.

Segundo ataque

El 15 de diciembre Pablo fue a Zárate a visitar a su abuela materna, para ello le pidió prestada la moto a la madre de un amigo. Cuando llegó al barrio se encontró con ocho jóvenes; entre ellos Lucas Pertossi quien lo reconocía desde el previo ataque del día 10. "Mira quién viene ahí", dijo el imputado. Al escucharlo, el joven trató de calmarlo. Si bien le cedieron el paso, Pertossi "le dio un zurdazo en el ojo derecho". Para escapar de la violenta escena, Pablo saltó unas escaleras y se fracturó el platillo tibial.

Mientras corría con una sola pierna, el rugbier le tiraba piedras y le gritaba: "Te voy a robar la moto". Dicho y hecho.
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