El apoderado hizo estas polémicas declaraciones durante una entrevista con TN en la que informó la suspensión de cuatro de los rugbiers detenidos que al día de hoy seguían siendo socios activos de la institución.
Urra confirmó que la decisión de apartar a los jóvenes se debió a que "están involucrados en un hecho que afecta y mucho la imagen de lo que pregona el club". Sin embargo, la institución ya estaba al tanto del modus operandi bajo el que actuaban algunos de los agresores, pero jamás hizo nada al respecto.
"Tenemos conocimiento, porque en Zárate las cosas se saben, de que parte del grupo detenido había tenido problemas en salidas nocturnas, donde era una práctica habitual golpear a una sola persona entre varios", aseguró el apoderado.
"Las peleas anteriores no se llegó a semejante locura y tampoco había ocurrido consecuentemente todo los fines de semana", se justificó al ser preguntado sobre el por qué no les advirtieron antes a esos jugadores problemáticos.
El representante del club admitió que la actitud violenta de los jóvenes ya había activado las alarmas en la ciudad. También sostuvo que dentro del establecimiento "no se registraron sanciones existentes para ninguno" y que, como institución, el Club Náutico Arsenal de Zárate se encuentra "ajeno a los hechos acontecidos en Gesell".