"Fueron más de 20 minutos en que, pobrecito, estaba con mucho nervios, incluso con llantos, y luego recién pudo volver a la tranquilidad", señaló el rescatista Marcos Peralta.
Además, subrayó que en plena desesperación, el menor "llegó a decir `papá, papá´ y ya estaba tragando agua, no pudiendo salir por sus propios medios".
"Uno ya estaba atento a esa jugada, por los años y experiencia que tiene", indicó el guardavidas.
Luego del desesperante hecho, el niño se reencontró con su familia, supo Diario Río Uruguay.