Cabe recordar que todas las playas de la ciudad, entre ellas la zona de Espigones y Costa Este, solo fueron habilitado como solárium. Esto se debe a que los últimos análisis de agua determinaron la presencia elevada de microorganismos.
A pesar de la advertencia municipal, muchos de los santafesinos que concurren a la zona optan por meterse al agua para aliviar el intenso calor de los últimos días. Incluso, se optó por poner un boyado para limitar el espacio de ingreso al agua y evitar que las embarcaciones lleguen a la costa.
Son justamente las altas temperaturas, como supo ocurrir en otros años, una de las causales por los cuales estos peces carnívoros aparecen en la costa y atacan principalmente en las manos y pies. A eso se le suma la bajante del río que también juega un papel preponderante. El delegado del Sugara (sindicato de Guardavidas), Diego Palomeque, precisó a Uno Santa Fe que en la zona se "tomaron las medidas al respecto. Se puso bandera roja, que prohíbe el ingreso al agua y se alertó a todos los bañistas a que no se metan".
"Estamos haciendo hincapié en poder decirle a los adultos, que son los que tienen que hacernos caso porque los chicos copian las actitudes de los adultos. No es lo mismo el ataque de una palometa a un adulto que a un niño", destacó.
Del operativo verano, se desempeñan un total de 92 guardavidas. El referente del sindicato insistió en que los adultos respeten y acaten las órdenes para que los chicos copien y no se metan al agua. "Necesitamos la colaboración de la gente, que nos hagan caso porque las recomendaciones son por algo. Son para que los adultos no tengan problemas y para cuidar a los más chicos", definió.