A partir de allí inició una investigación para determinar, en lo posible, quién o quiénes dejaron la bolsa con la criatura en su interior.
Tras casi un mes de investigación en torno al hecho ocurrido en el barrio Libertad, la División Trata de Personas de la Policía santiagueña echó luz al caso y constató que la mujer, quien radicó la denuncia por el abandono, sería la madre biológica de la niña abandonada y que habría mentido porque no puede mantenerla.
El caso tomó notoriedad pública cuando el viernes 8 de noviembre por la tarde, una vecina del barrio Libertad se presentó en la Comisaría Cuarta y puso en conocimiento que su hija adolescente, habría encontrado a una beba recién nacida abandonada.
En la oportunidad, habría manifestado que el hallazgo se produjo alrededor de las 7 de la mañana, cuando su hija de 13 años se dirigía a la escuela y que la pequeña se encontraba en el interior de una bolsa de plástico, junto a una casilla de Gas.
La menor -siempre según los dichos de la mujer- habría sido quien escuchó los leves llantos, e instintivamente dio aviso a su madre quien la trasladó hacia su domicilio donde la limpió, para 12 horas después, comparecer ante las autoridades y entregar a la niña.
Además, como se buscaba a una mujer que haya dado a luz recientemente, se realizaron relevamientos en hospitales para encontrar registros del parto, y una vez reunidas todas las piezas del rompecabezas, las miradas se posaron sobre la denunciante.
Algo no cerraba y el testimonio brindado por la mujer aquella tarde de viernes, comenzó a debilitarse con el correr de los días, al tiempo que los desesperados pedidos de la adolescente, que supuestamente encontró a la beba abandonada para que su madre no la entregara en la comisaría, cobraron mayor preponderancia y terminaron por cerrar el círculo de las sospechas.
Tanto fue así, que en horas de la tarde de ayer, los efectivos policiales llegaron al domicilio de la mujer que denunciara el abandono y le pusieron en conocimiento que por disposición del fiscal Interviniente debían trasladarla a un centro de salud para realizarse estudios ginecológicos con el médico forense.
Una vez en el interior del móvil policial, la joven de 27 años habría terminado por confiar a los investigadores que es la madre de la pequeña abandonada y que habría inventado todo debido a que no puede criar a la recién nacida.
Esta habría manifestado que dio a luz ese viernes 8 de noviembre por la mañana y que habría decidido entregarla a la Policía ya que no se encuentra en condiciones económicas para criarla, más aún cuando tiene bajo su cuidado a otros cinco hijos a los cuales muchas veces no tiene qué darles de comer, manifestando a su tiempo que quiere darla en adopción.
Interiorizado de todos los pormenores, el fiscal Belloumini, ordenó que una vez realizados los estudios médicos, la joven madre continúe en libertad debido a su estado de puerperio y en especial, a la frágil realidad familiar y económica por la que atraviesa, al tiempo que se profundice la investigación que iniciara como una información sumaria tendiente a determinar la existencia de delito, y determinar las responsabilidades del caso para proteger a la beba recién nacida, quien se encuentra en perfecto estado de salud en un centro de salud capitalino. (El Liberal)
