En entrevista con La Pirámide, Argachá detalló "a mi novia y a mí, nos gusta la aventura, todos los años hacemos algo. Este año elegimos Malvinas porque es un trayecto largo y nos da un precedente para ver como reaccionaremos ante nuestra próxima aventura que será un cruce atlántico". A pesar de que la fecha original de partida era el 19 de octubre, la pareja, los otros cinco tripulantes y el capitán debieron tomar la decisión de zarpar finalmente el 21 por las condiciones climáticas. De esta manera, estimaban 7 días de navegación y 5 días en Malvinas hasta el 2 de noviembre.
Lamentablemente, uno de los tripulantes, un hombre de 60 años oriundo de Buenos Aires, sufrió una descompensación y tuvieron que hacer una parada técnica en el puerto de Mar del Plata, lo que les restó otros dos días de aventura. Argachá detalló "sufrió un bloqueo mental por los días en altamar, es normal porque tocaron noches con mucha oscuridad y noches con mucha neblina donde solamente nos podían ayudar los instrumentos". Finalmente continuaron su travesía y arribaron a al Puerto Argentino, el día 30 de octubre, quedando tan solo dos días para recorrer la ciudad. Allí su itinerario se basó en lugares históricos y paisajes.
"El primer día conocimos un poco de la parte histórica, fuimos al cementerio argentino de los soldados y recorrimos la isla en general en una camioneta 4x4. Al otro día, íbamos a ir a la pingüinera de Malvinas, en la cual de las cinco especies de pingüinos viven cuatro, es el único lugar donde se puede encontrar tanta variedad, pero por las condiciones del suelo no logramos llegar", comentó Argachá. Finalmente detallaron que lo suplieron con otro recorrido por museos y comedores, además se dedicaron a hablar con los ciudadanos de la isla que en su mayoría son chilenos. "Fue una experiencia genial donde conocimos gente muy buena, ahora estamos preparados para nuestra próxima aventura", remarcó el uruguayense.