Sociedad Había quedado filmada

Seguirá en libertad la maestra jardinera acusada de intentar asfixiar a bebita

La Cámara de Apelaciones platense ratificó la eximición de prisión, luego de considerar que no había elementos suficientes para probar la autoría de tentativa de homicidio. El caso ocurrió el año pasado en un maternal de La Plata.
El Tribunal de Casación Penal bonaerense ratificó este miércoles la eximición de prisión otorgada a la docente acusada de intentar asfixiar a una beba de 4 meses en un jardín maternal platense, informó una fuente judicial.
Se trata de Paula González, quien se desempeñaba en el jardín "Aventuras en pañales", para quien a fines de julio último la Cámara de Apelaciones platense, integrada por los camaristas Alejandro Villordo, Ariel Argüero y Fernando Mateos, dictó la eximición de prisión de la docente tras considerar que no había elementos suficientes para probar la autoría de tentativa de homicidio.
El particular damnificado, la familia de la niña, presentó un recurso ante el Tribunal de Casación Penal provincial, que finalmente este miércoles convalidó la eximición ya otorgada.
El caso ocurrió en octubre de 2018, pero se conoció en mayo de este año, cuando los padres de la beba pudieron ver los videos registrados en el jardín situado en las calles 40 entre 8 y 9 de La Plata y publicaron en redes sociales "la angustia al ver cómo maltrataban a Pili, mi hija".
El fiscal Marcelo Romero, a cargo en ese momento de la instrucción, recaratuló la causa de "lesiones leves" a "homicidio en grado de tentativa", y pidió la detención de la mujer, que fue finalmente consentida por el juez Guillermo Atencio, aunque la defensa de la maestra apeló y logró que la Cámara de Apelaciones platense dictara la eximición en julio último.
Poco después, Romero se excusó de continuar con la causa a raíz de diferencias de criterio con la abogada de la familia denunciante, por lo que la causa la tramita ahora la fiscal María Eugenia Di Lorenzo.
En los videos, que fueron adjuntados al expediente judicial, se ve a la maestra zamarrear en varias oportunidades a Pili y luego colocarle una manta en el rostro mientras la beba lloraba en su "huevito", que era hamacado con el pie por la docente, mientras ésta miraba su teléfono celular sin inquietarse por los llantos de la niña.
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