Sociedad Discriminación en un tren

El enfermero al que le dijeron "villero" contó que recibió "mensajes buenos"

Una mujer le prohibió a una nena que se sentara al lado por "villerto". El joven respondió en Facebook y le llegaron miles de felicitaciones. "Me sentí súper abrumado, pero a la vez contento", contó Lautaro.
A Lautaro Guzmán (22) le tocó ser protagonista de un lamentable recuerdo cuando una señora lo discriminó por cómo iba vestido y lejos de sentirse ofendido, realizó un posteo en Facebook que se convirtió en viral.
Guzmán, vecino de Longchamps, se encontraba yendo a trabajar a comienzo del mes: él es enfermero en la Clínica Avellaneda y trabaja en el horario nocturno, unas 12 horas o más, dependiendo de las necesidades del servicio.
"El villero del tren"
"Cuando el tren se detiene en la estación de Adrogué era media tarde y se sube una señora con una nenita y se sienta al lado mío. Yo estaba con auriculares y se me dio por sacarme uno de ellos cuando veo que le agarra la mano y le dice '¿cómo te vas a sentar con ese villero?'. No le di importancia y continué escuchando música", cuenta el enfermero.

Apenas llegó a su trabajo, le pidió a una de sus compañeras que le saque una foto con su outfit deportivo y otra con el ambo reglamentario para comenzar a realizar sus actividades, para una larga guardia que le esperaba, la cual terminó a las 7 de la mañana del otro día. Lautaro afirma que le es "mucho más cómodo" usar ropa deportiva al igual su calzado porque necesita "estar óptimo".
El "famoso Guzmán"
La publicación decía: "La gente va por la vida juzgando por las apariencias. Acá el 'villero' con el que no me siento en el tren. Señora, ojalá nunca necesite de mí, porque para su fortuna la voy a ayudar traiga la ropa que traiga". El mensaje fue claro, audaz y sin ningún rencor, sino lleno de inspiración: tuvo más de 33 mil likes y fue compartido 82 mil veces en las redes sociales.

"Ese día que subí la foto no dormí después de la guardia porque no dejaban de caer mensajes. No tenía idea que tenía mi perfil de Facebook público y recibí decenas de mensajes", confiesa Guzmán.
Y cuenta entre risas: "Me sentí súper abrumado, pero a la vez contento porque recibí todo tipo de mensajes, sobre todo buenos y de agradecimiento, hasta de ex pacientes. Toda la clínica me decía que era 'el famoso Guzmán'".
El esfuerzo y el comienzo
El joven profesional de la salud siempre estuvo muy interesado en las cuestiones médicas. De chico iba a Santiago del Estero a visitar a su tía, que también era enfermera, y la ayudaba con las curaciones y alcanzándole el instrumental.
Sin embargo, su carrera comenzó de casualidad. Lautaro recuerda: "Fui a la Universidad de Lomas a inscribirme para Administración de Empresas pero me había olvidado un papel. Cuando regreso y llego a Adrogué, veo que la Cruz Roja había abierto inscripciones para la carrera de Enfermería. Justo había vendido una PlayStation a $700 y ese era el valor de la matrícula para comenzar a estudiar. No lo dudé ni un minuto y arranqué con esto que me apasiona", dice el joven que mientras estudiaba, trabajaba a escondidas porque su papá quería que se concentrara en sus estudios.
Su pasión
Curioso, enérgico e intrépido, Lautaro quiere recibirse de Licenciado en Enfermería para poder especializarse en todo lo relacionado con Unidad Coronaria, el departamento para que actualmente colabora y donde hay "un contacto permanente con la muerte" y el riesgo de perder la vida del paciente "es constante".
"Lo que me encanta de la salud es ese aspecto en el cual nunca dejás de aprender y cada día te volvés más curioso sobre lo que sucede en cada cuerpo. Realmente, me siento agradecido de la oportunidad que tengo de poder disfrutar lo que hago y continuar formándome en el marco de la medicina", finaliza.
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS