En ese sentido, declaró que usó "la fuerza mínima indispensable y no una fuerza abusiva como para quitarle la vida".
El agente sigue detenido e imputado por el delito de homicidio preterintencional, una figura que se sanciona a quien "con el propósito de causar un daño en el cuerpo o en la salud, produjere la muerte de alguna persona, cuando el medio empleado no debía razonablemente ocasionar la muerte".