Sociedad Buenos Aires

Juzgan a una joven detenida tras haber besado a su novia en estación de subte

La joven que fue detenida en la estación Constitución por la Policía luego de haber besado a su esposa, en octubre del 2017, es juzgada en el marco de un juicio oral y público por "resistencia a la autoridad" y "lesiones graves".
Se trata de un caso que, en su momento, tuvo repercusión mediática porque, según denunciaron la propia imputada, Mariana Gómez, y su pareja, Rocío Girat, fue determinante en la detención de la joven el hecho de que ambas se estuvieran besando, con lo cual constituía un caso de lesbofobia.

No obstante, la Justicia entendió que el accionar de la Policía había sido legítimo dado que intervinieron ante la violación de la prohibición de fumar que rige en el lugar por parte de la joven.

Mariana Gómez fue procesada por el "delito de resistencia a la autoridad en concurso real con el de lesiones graves", en un fallo que fue confirmado por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal en marzo del año pasado.

Gómez fue detenida por agentes de la Policía de la Ciudad en el acceso al Centro de Transbordo de la estación Constitución.

"Estábamos fumando en un lugar sin paredes donde no había carteles y había más gente fumando", había asegurado en su momento Mariana Gómez, quien detalló que, en esa situación, el agente de policía Jonathan Rojo se había dirigido a ella diciéndole: "Pibe, ¡apagalo!".

"Yo le aclaré que soy mujer, apagué el cigarrillo y me quise ir, pero él se me pone adelante y ahí tuvimos un encontronazo pero sin ni siquiera levantar la voz, tras lo cual me detuvo", había relatado la joven.

La declaración de un testigo clave
Uno de los testigos clave en el juicio negó ser homofóbico y manifestó que tiene "una hermana que es igual que ellas", dijeron fuentes judiciales.

"Anduvieron diciendo por ahí, en programas de televisión, que yo soy homofóbico. Yo no soy homofóbico, que no sé qué es eso. Tengo una amiga y una hermana que es igual que ellas", dijo el empleado Metrovías José María Pérez.

El trabajador declaró ante la jueza Marta Yungano, del Tribunal Oral en lo Criminal y Correcional 26 de la Capital Federal en la primera audiencia del juicio que se le sigue a Mariana Gómez, quien se besaba con su pareja Rocío Girat.

Pérez aseguró que luego de haber estar conversando con el efectivo de la Policía de la Ciudad Jonatan Rojo en el "domo" de la estación Constitución, se acercó a Gómez para pedirle que apagara el cigarrillo que estaba fumando.

Según aseguraron en el juicio, en aquel momento Gómez y Girat estaban viviendo una situación particular, porque pocos días después Rocío debía enfrentarse nuevamente con su progenitor -condenado por haber abusado sexualmente de ella durante desde los 13 hasta los 17 años- por una denuncia por amenazas.

Por eso, ambas en tránsito hacia sus respectivos trabajos, Rocío en un banco y Mariana en tareas de albañilería, habían hecho un alto en Constitución y, mientras se protegían de la lluvia, aprovecharon para conversar sobre esa situación judicial que se estaba acercando.

El policía que actuó y el empleado de Metrovías negaron haber estado observando a la pareja cuando se besaba y haber tratado de "pibe" a Mariana Gómez, y simplemente aseguraron que la situación se suscitó cuando la acusada reaccionó con violencia al pedido de que apagara el cigarrillo que estaba fumando.

En tanto, la imputada y su pareja, que declaró como testigo, aseguraron que hubo animosidad contra Gómez en la actuación del policía y del empleado de Metrovías por su "más visible condición lesbiana" y que, de hecho, el efectivo la había agredido verbal y físicamente.

"Había un montón de gente fumando, yo misma también estaba fumando pero hoy ella está ahí sentada y yo acá simplemente declarando como testigo", aseguró Rocío Girat al declarar ante la primera jornada del juicio.

De acuerdo con lo resuelto por el TOCC 26, la segunda audiencia del juicio se desarrollará el próximo martes a partir de las 11, cuando será considerada la incorporación de pruebas en el proceso y serán visualizados los videos aportados por los testigos. En tanto en una tercera audiencia se avanzaría con los alegatos y el veredicto.

La historia de la pareja
Mariana Gómez, de Mar del Plata, y Rocío Girat, de Olavarría, se conocieron en 2014 en un canal de televisión, cuando ambas concurrieron a dar su testimonio público acerca de los abusos sexuales que habían sufrido cuando eran menores por parte de familiares y a reclamar prisión efectiva para quienes habían sido sus violadores.

Rocío Girat es hija del ex oficial de la Armada Marcelo Girat, quien, según denunció la joven, abusó sexualmente de ella desde los 13 hasta los 17 años en su casa y, también, en la Base Naval de Mar del Plata.

En tanto Mariana Gómez sufrió abusos de parte de su padrastro y su abuelastro, Guillermo y Osvaldo Sosa, ambos, al igual que Marcelo Girat, condenados por esos hechos pero sin prisión efectiva.

En mayo de 2016 ambas se casaron en la ciudad de Olavarría, provincia de Buenos Aires, donde ya vivían juntas desde hacía un tiempo.
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