Andrea Coronel es la presidenta de la cooperadora de la Escuela N° 51 Felipe Gardel de la ciudad de Concordia, nos cuenta que a la comunidad educativa los moviliza realizar una campaña solidaria ante la triste situación de ver a los niños descalzos.
"Lamentablemente, en estos tiempos se ven las falencias y la necesidad que tienen las familias, hay chicos que no concurren a la escuela porque no tienen zapatillas, antes esto no se veía y ahora la escuela se hace cargo de saber por qué los chicos no concurren a clases y cuando se empieza a indagar nos enteramos de las realidades de lo que les pasa a las familias, lamentablemente esto está en aumento, hay muchísimos chicos que no asisten", relató. Andrea Coronel es la presidenta de la cooperadora de la Escuela N° 51.
La asociación cooperadora tomó la iniciativa y junto a otras escuelas están organizando una campaña solidaria que consiste en juntar zapatillas para que ningún chico más falte a la escuela, nos dice Andrea.
El fenómeno comenzó a principios de año y fueron varios los padres que no pudieron comprarle a sus hijos la indumentaria escolar, "había padres que no los mandaban porque no tenían guardapolvos, pero ahora en los barrios alejados de la escuela están optando por no enviarlos porque no tienen zapatillas, otros no pueden pagar el colectivo todos los días, la mayoría son zafreros, trabajadores de la fruta, de la madera, de los aserraderos que no tienen trabajo porque estas actividades están paradas y no los convocan y, además, son trabajos temporarios, la Asignación Universal no les alcanza para nada, por eso entre las maestras y la cooperadora nos juntamos para conseguir calzado y ropa porque dicen que el invierno va a ser muy duro", detalló.
Los pares de zapatillas más buscados son los que van desde el 24 al 40, teniendo en cuenta que hay chicos más grandes, de sexto grado, que también necesitan. "Juntamos para los nenes del jardín de infantes y para los más grandes, nosotros queremos que lleguen a la dirección de la escuela y si hay que ir a buscarlos nosotros nos encargaremos de retirar, no es solamente el calzado, también vemos que a los chicos les falta comida, el único alimento que reciben es el comedor de la escuela y hay casos que la gente no puede comprarles zapatillas porque priorizan comer, el problema pasa por ahí, la familia se preocupa que sus hijos coman no que les falte la ropa", explicó .
Es doloroso admitirlo, para los papás es vergonzoso que un nene vaya descalzo a la escuela y por eso no los mandan, "la dirección de la escuela ha hecho un gran trabajo acercándose a los padres y preguntándoles por qué no mandan a sus hijos a clases y ellos empiezan a contar sus historias, la dignidad está al límite para ellos, hay una matrícula de 700 chicos y más de un 15 por ciento no asiste por este problema que es muy grave", dijo a ElSol.
Junto con otros actores sociales de la comunidad educativa de la escuela Felipe Gardell, comenzaron a reunirse para encontrar soluciones a problemas acuciantes como la alimentación de los niños, "tenemos que buscar soluciones con personas de la comunidad que están preocupadas y por eso estamos tratando de ver cómo encaminamos esto, estamos hablando de que hay chicos que no comen", afirmó.