Sociedad La situación en época de crisis

El Ventilador: Argentina e inmigración, ¿un país de puertas abiertas?

Que el nuestro es un país formado por inmigrantes, es historia conocida. Entre otras cuestiones, el tema laboral es uno de los que más genera polémica al abordar la problemática de la inmigración. El Ventilador abordó la temática.
Son millones los que llegaron entre fines del siglo XIX y principios del XX. Esa enorme oleada definió, en gran medida, nuestros usos y costumbres actuales.

Y, si bien ya ha pasado un tiempo desde aquella realidad, muchos siguen viendo a la Argentina como un país de oportunidades.

Hoy, las estadísticas indican que son los ciudadanos de países limítrofes como Paraguay, Chile e incluso Bolivia quienes más eligen este suelo como destino al momento de emigrar.

¿Qué posibilidades reales de bienestar y progreso encuentran estos inmigrantes en general? ¿Qué ciudades eligen para radicarse?

En épocas en las cuales un país atraviesa una fuerte crisis económica como la actual, muchas veces el tema de los "inmigrantes" se centra también en el debate. Y es ahí, muchas veces, cuando estos nuevos ciudadanos cargan con el peso de algunas críticas y son cuestionados por varios frentes.

Por un lado, el tema laboral es uno de los que más genera polémica al abordar la problemática de la inmigración. Desde los supuestos beneficios impositivos a supermercados chinos, hasta la existencia de trabajadores informales y sin papeles, todos son temas que entran en cuestionamiento.

Pero... ¿Cuánto incide realmente en la economía de nuestro país el empleo en negro del inmigrante? ¿Qué trabajos realizan estos hermanos de otros países y cuánto ganan por ellos?

De aquel país crisol de razas que abrió las puertas a todo el mundo, para muchos hoy la Argentina viajó rápidamente en el tiempo a otro país, uno un poco más cuestionador y crítico de todos esos nuevos ciudadanos de diversos países.

Y en ese marco, otro aspecto que enardece las críticas y opiniones es el referido a los permisos y admisiones.

En este sentido ¿Qué condiciones pone Argentina para residir y ser un inmigrante legal?

Para muchos, los requisitos y condiciones deben ser recíprocos entre un país y otro pero... ¿Debería ser así para todos los casos?

Lo cierto es que, actualmente, las oleadas de ciudadanos que se mueven entre países crece cada vez más y en todo el mundo. La Argentina no es la excepción y los números así lo demuestran. Con o sin papeles, la búsqueda de la subsistencia se vuelve indispensable para todos.

Y ahí surge la pregunta: ¿debe un país, en época de crisis, aumentar el control y la restricción de la inmigración? ¿O, por el contrario, generar más integración y posibilidad de trabajo registrado?
Los extranjeros en el mapa delictivo
La inseguridad es, sin dudas, uno de los temas más preocupantes para todos los argentinos. Y la participación de ciudadanos extranjeros en hechos delictivos que aparecen cada tanto en las noticias, se vuelve rápidamente un centro de críticas y opiniones polémicas.

La deportación de inmigrantes que cometen delitos está siempre en el ojo de la tormenta como método para combatir ese lado de la inseguridad.

Pero... ¿Sabemos realmente qué porcentaje de participación tienen estos ciudadanos extranjeros en el mapa delictivo general de la Argentina?

Se supo en estos días que, por disposición del Ministerio Seguridad de la Nación, se inició un proceso de monitoreo de extranjeros. Una especie de censo que busca determinar quiénes de ellos cuentan con causas pendientes en la justicia.

Incluso, en la provincia de Entre Ríos comenzaron desde principios de este año una serie de operativos, entre la Dirección de Investigaciones de la policía y todas las departamentales. El objetivo, aseguran, es identificar la totalidad de personas extranjeras que residen en la provincia y colaborar de esta manera con el monitoreo nacional.

¿Cómo se entrecruzan estos datos y qué hace luego la justicia con ellos?

Pero no sólo los individuos son el foco de estas estadísticas. Se informó también que algunas comunidades, como la China y la Gitana, tendrán encima el foco de los censos.

Incluso en nuestra provincia se viene dando un trabajo en ese sentido. No sólo para identificar a los integrantes de las comunidades gitanas, sino para tener datos sobre sus lugares de asentamientos, sus movimientos y hasta sus vehículos.

Pero, a la hora de trabajar por la seguridad... ¿qué grado de utilidad tienen estas estadísticas sobre comunidades étnicas o culturales?

En el caso de los gitanos... ¿se incrementan estas investigaciones a partir de lo sucedido con el diputado Héctor Olivares, o fueron siempre objeto de investigación en relación a hechos delictivos?

¿Cómo se determina el límite entre censar para registrar y señalar o estigmatizar? ¿Qué dicen al respecto los extranjeros o integrantes de estas comunidades?
"Espero mi nacionalidad para trabajar de lo que me capacité: Administración de Empresas"
Liz Perez es colombiana, oriunda de Cali. Desde hace nueve meses está en Argentina. "Me casé con un paranaense, el amor arrancó como virtual, vine por quince días, luego él fue para Cali por tres meses y se quedó allá por tres años, en que vivimos juntos. No sabíamos las leyes migratorias y cuando fuimos a Migraciones en mi ciudad, se había pasado mucho tiempo y debíamos una multa que no pudimos pagar. Me tocó deportarlo para que le dieran salida y vinimos para acá; aquí nos casamos", relató.

A su pareja "lo penalizaron por un año, le iban a dar dos pero como yo tengo mi familia allá, nos dijeron que nos tuvieron consideración", acotó.
Mencionó que tiene en proceso la residencia, aunque por el momento "tengo que estar renovando cada tres meses, la precaria, hasta que me salga el DNI". Acotó que desde que llegó ha conseguido trabajo, aunque no en blanco; "no sé qué pasa con los argentinos que no se preparan, creen que con el secundario ya basta", subrayó.

Por ahora, dijo, está trabajando de niñera. "Pero quiero esperar a tener el DNI, que la pecaría no me frene, para conseguir un trabajo en lo que me desempeño que es Administración de Empresas".

"También he visto que aquí se pegan mucho a la política, los trabajos dependen mucho de eso", entendió.

En Colombia, subrayó, "trabajamos ocho horas diarias, de lunes a sábados. El descanso es desde 12 a 13. Me aterra que descansen tanto, todos los comercios cierran a mediodía, es plata que se pierde".

Para Pérez, el delincuente "es delincuente, sea argentino, colombiano, chileno; esto pasa en todos los países. Inclusive a mí, me estafó un argentino, pasó en Paraná, me puso a trabajar y no me pagó. Sabía que el rubro de ventas virtuales, no está constituido como trabajo, se aprovechó de eso, para ponernos a trabajar y no nos dio la paga".
"Cuando viene un extranjero, con toda la voluntad de trabajar, acá eso se nota"
Nancy Desantiago es paranaense y se casó con un senegalés. "Nos casamos por las costumbres de él, en 2015. Él es de África, es otra cultura. No estamos casados legalmente, por el Registro Civil de acá, pero bajo sus costumbres, sí. Él esta nacionalizado argentino, desde hace seis años, tiene su DNI desde el 2014".

"Llegó a Argentina para trabajar, para progresar más rápido que lo que su país le puede brindar. Llegó a Buenos Aires en primera instancia, y luego fue probando otros lugares", contó.

Dijo que su esposo "piensa que trabajo hay acá y se pregunta ¿Qué pasa con los argentinos que no quieren trabajar?". Agregó que su pareja "es comerciante, pero está preparado para trabajar de lo que sea".

"Somos muy cómodos y pretenciosos los argentinos, me incluyo, pero viene un extranjero con toda la voluntad del mundo a trabajar y eso se nota", aseveró.
"Sea criollo o gitano, no importa. Investigamos los hechos delictivos que suceden"
El comisario Javier González, jefe de la División Delitos Económicos. "Llevamos una estadística sobre el control, sobre todo lo que sea judicializado en relación a delitos. El tema de población no lo manejamos de forma directa. Tenemos una estadística en relación a distintas comunidades. En Paraná, por ejemplo, tenemos de 20 a 25 familias de la comunidad gitana. De otras nacionalidades son menores", aseveró.

"Si es gitano o si es criollo, es una cuestión menor, porque el relevamiento se hace igual. Ante un hecho delictivo hacemos una investigación, dentro del marco legal. No quiero estigmatizar con lo de comunidad gitana, porque así como hay criollos delincuentes y criollos buenos, pasa lo mismo en la comunidad gitana", manifestó el funcionario policial. Reconoció que los hechos que desembocaron en la muerte del diputado nacional y su asesor, a metros del Congreso nacional, "han conmocionado".

En el mismo sentido, afirmó: "Si hay una cuestión judicializada, ante estafa, que es el delito que manejamos diariamente o defraudaciones, hay algún índice, donde hay una comunidad interviniente. Son argentinos, los que cometen los delitos".

"No perseguimos a nadie, ni estamos de la mira de alguien. Simplemente, tenemos un delito judicializado, en el cual los fiscales nos dan los parámetros legales para poder proceder. Si hay que allanar a una comunidad gitana, siempre con una orden judicial y con un delito de por medio, se lo hace", dijo.
"Ante cualquier sospecha de un caso de trata hay que hacer la denuncia"
El comisario Zulma Argañaraz, Jefe de la División Trata de Personas, indicó que "la trata de personas es el acogimiento, el traslado y transporte con fines de explotación. El año pasado hicimos un procedimiento en Paraná y estaban involucrados ciudadanos colombianos que vendían muebles. En esa circunstancia el Juzgado Federal abrió una causa por una supuesta trata laboral. Se realizaron las actuaciones correspondientes y luego se hizo un control en los galpones donde se fabricaban esos muebles. Migraciones constató quiénes trabajaban en el lugar y cuántos eran. No estaban en situación de trata pero sí de precariedad".

"Hubo otro caso en zona del Acceso Norte donde bolivianos estaban en situación de servidumbre. Se hizo una causa judicial y fueron sancionados los quinteros", comentó".

Asimismo, resaltó que "en el caso de Paraná no tenemos estadísticas. Hay una línea 145 nacional, donde se realizan las denuncias anónimas. Esa denuncia ingresa al sistema y deriva a las provincias que corresponda. Ahí se pueden denunciar casos de trata o consultar si tienen alguna duda. Funciona todo el año las 24 horas del día".

"El Juzgado Federal de Paraná o Concepción del Uruguay recepciona las denuncia y las dirige a las fuerzas que consideren que puede trabajar la investigación", finalizó.
"Estuve tres años ilegal, con visa de turista, y no me vi imposibilitada en nada"
Ana Contreras, Chilena, resaltó que "hace 11 años que estoy en Argentina. Un país siempre presenta problemas de burocracia, pero de igual forma Argentina es un país muy amigable. Yo estuve tres años viviendo de manera ilegal dentro de las circunstancias de no haber decidido quedarme. Vinimos por un proceso de estudios de la persona a la que yo acompañaba en ese momento, no sabíamos si quedarnos o no y renovábamos la de turista. Al tercer año decidimos quedarnos de manera indefinida".

"En esos tres años no me vi imposibilitada en nada. Argentina tiene bases muy sólidas respecto a cuestiones sociales, como la educación y la salud. Hay un montón de cosas que yo no necesité pero dentro de las básicas no tuve ningún problema. No vine a estudiar", dijo.

Asimismo, remarcó que "es más compleja la situación de un argentino en Chile. Mi hija tiene doble nacionalidad y tuvo problemas en Chile siendo chilena, porque tiene que ver con la forma en la que uno ingresa al sistema. Mi hija para ir a un centro de salud chileno tiene que estar dentro de un sistema. Ella nació acá pero ingresarla al sistema chileno es un problema. Ella con su número de DNI tiene que figurar en un sistema de salud, no tiene obra social ni nada. Yo cuando voy de turista por varios años tengo que revisar mi situación de salud".

"Entré como turista, lo que hice fue renovar y renovar y renovar constantemente el turismo, no blanqueo mi situación de estar permanentemente. No sentí discriminación, tuve un par de debates donde tuve que explicar qué es lo que pasa en mi país a nivel dictadura, también tuve discusiones por las Malvinas. En mi ámbito siempre fui muy bien recibida, no tuve ningún problema laboral, me hice rápidamente de un buen circuito laboral como músico", agregó.

Comentó que "siempre sentí mucho orgullo de poder elegir Argentina como mi lugar de vida. Lo elijo porque estoy muy en conformidad, muy en acuerdo con las políticas constitucionales. Es muy importante que un estado considere a la salud y la educación como ejes fundamentales. Yo no creo que la educación sea gratuita. Trabajo en UADER y a mí me pagan. Sí creo que el estado se hace cargo por completo de formar a los futuros profesionales y dar una posibilidad de romper barreras y cerrar círculos de pobreza".

"Chile tiene un sistema muy capitalista donde el trabajo es fundamental, trabajamos largas horas en capital y el interior. Me costó mucho entender que en Argentina cierren los comercios después del mediodía y abran por la tarde. También era incomprensible como siendo gratis la educación algunos eligen no estudiar, a mí que en Chile me costó tanto", señaló.

"Aprendí que lamentablemente tenemos la visión de que hay que vivir para trabajar y no trabajar para vivir. Lo que más disfruto de la idiosincrasia argentina es que viven. Se toman el tiempo de ir al parque, hacen vida. Cualquier persona que viene a visitarme envidia mi vida", resaltó.
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