El pedido por esta máquina surgió porque un día, cuando Stella Maris intentaba trasladar a su hija desde su habitación al comedor, se cayó fisurándose dos costillas.
"Para que ella no se golpeara recibí todo el golpe yo. Por su peso, ya no puedo movilizarla y se queda en un solo lugar", dijo la preocupada madre que es jubilada pero que sigue trabajando para asumir los costos de una persona que la ayuda a cuidar tanto de su hija como de su madre, que tiene 93 años y demencia senil.
En tanto, la mamá aseguró que el precio de una grúa nueva ronda los 55 mil pesos y que por eso ha optado por comprar una usada. "Hay gente que ya no las usa y a mí me serviría. No quiero que me la regalen, sino que me indiquen donde puedo comprarla", explicó Stella.
La mujer dijo que comenzó a buscar por su cuenta en sitios de venta de artículos porque la obra social le dificulta la asistencia. "He visto las grúas usadas en otras provincias. Porque con la obra social me cuesta muchísimo conseguirla. Realmente me sería de mucha ayuda conseguir de las que tienen arnés, para que Pilar pueda estar sentada", indicó la mujer agregando que debe ser de tamaño chico por las dimensiones de su casa.
Stella Maris también necesita de una silla postural para Pilar. La misma cuesta 200 mil pesos, "lo que cuesta un cero kilómetro", describe la mujer preocupada por mejorar la calidad de vida de su hija.
Quien quiera colaborar puede comunicarse con Stella Maris al 2614717253.
Fuente: Los Andes de Mendoza
