Durante el acto, cerca del mediodía, se escuchó la palabra de la hermana de Carlos y luego en conjunto con el intendente Martín Piaggio se procedió al descubrimiento de la placa empotrada en el atrio de la Catedral de Gualeguaychú. Entre los asistentes se vio a ex combatientes, familiares de víctimas, autoridades de fuerzas de seguridad, funcionarios púbicos, estudiantes y vecinos.
La presidente de la Comisión de Familiares de Caídos en las Islas Malvinas y Atlántico Sur, María Fernanda Araujo, aseguró que "es un honor acompañarlos" y referenció "que esta placa que queda hoy en la ciudad sea un ejemplo para los jóvenes. Un ejemplo de los valores, de la palabra dada en la defensa de la patria, porque los combatientes dieron la vida, lo más sagrado que tenemos, por nuestros hermanos y sin pedir nada a cambio".
Con pausa y emoción, Elsa Mosto recordó que "Carlitos marchó a Malvinas con tan solo 23 años y hoy hubiera cumplido 61 años. Adentro de cada uno de nosotros sentimos un gran orgullo, porque él es muy especial para nosotros. Entronizar la placa que estuvo 36 años sobre su tumba en Malvinas es un evento muy importante".
"El año pasado, el 26 de marzo cuando fui a Darwin sentí una gran emoción de poder arrodillarme sobre esa tumba con su nombre. Llegué con mi familia, me arrodillé sobre las piedras blancas y abracé esa tumba. En ese momento, en mi mente estaban cada uno de los caídos" y detalló que el mármol tiene "la tierra de Malvinas, aquella que pisó Carlitos y los 648 héroes, la que pisaron nuestros veteranos".
"Esta placa representa no sólo a Carlos, sino a todos e inclusive a Raúl Dimotta. A los que murieron en el mar, a nuestros veteranos de Gualeguaychú, de cada rincón de Argentina y de la guerra. Todos son mis hermanos, son parte de mi corazón", cerró con emoción.
Por su parte, José Andino, compañero de Mosto en la guerra, reivindicó que "la lucha no fue en vano. Jamás hemos olvidado la lucha de cada uno de los caídos, ni de Carlos ni del sargento Raúl Dimotta, siempre estamos tratando de llevar adelante el recuerdo para que no muera, para que los chicos conozcan la historia y sigan levantando las banderas que nosotros enarbolamos en su momento. A los excombatientes nos queda poco tiempo para seguir este camino y, por eso, tenemos que dar un paso al costado para que nuestra juventud siga elevando esa bandera para que esté en la memoria de cada argentino".
En la guerra de Malvinas durante la dictadura militar de 1976, murieron 649 argentinos durante los 73 días que duró el conflicto. Más de 500 excombatientes no pudieron soportar las heridas de un duro enfrentamiento con una potencia militar como el Reino Unido y se quitaron la vida en los años siguientes. (Fuente y fotos: Reporte 2820)
