Sociedad El Ventilador

Educar en la diversidad: realidad y desafíos

Empezaron las clases y con ellas, nuevos desafíos se les presentan a alumnos, docentes, directivos y padres. ¿Puede una escuela no aceptar un alumno o alumna con dificultades en el aprendizaje? El tema, abordado en El Ventilador.
Mucho se ha hablado en los últimos años sobre educación inclusiva o de trabajar para integrar la diversidad en las aulas: ¿pero a qué alude este concepto?

Podríamos empezar diciendo que la escuela - como el espacio por excelencia de aprendizaje, de sociabilización y de construcción de ciudadanía - es una institución en permanente revisión y transformación, que desde hace aproximadamente diez años, viene siendo objeto de políticas educativas tendientes a dejar atrás la mirada que excluía a quienes tenían necesidades especiales o eran diferentes a la mayoría, para darle lugar a nuevos enfoques dirigidos a potenciar las posibilidades particulares de cada persona. Cualquier alumno o alumna podrá concurrir a cualquier institución, éste es el precepto básico del nuevo paradigma, una forma más justa de encarar la educación que fue edificándose a lo largo de décadas hasta lograr ser reconocido mediante leyes y acuerdos específicos.
¿Están las escuelas entrerrianas preparadas para atender las demandas de toda la población escolar entendiendo que cada alumno tiene sus tiempos y características?

¿Le brinda el organismo educativo a las escuelas los cargos docentes y no docentes que necesita, el asesoramiento, las bases curriculares apropiadas y los recursos didácticos necesarios para lograr la plena integración?

¿Puede una escuela no aceptar un alumno o alumna con dificultades en el aprendizaje? ¿De qué hablamos cuando hablamos de DEA?

Se trata de determinadas situaciones que afectan los procesos de aprendizaje relacionados con el lenguaje, la lectura, la escritura o el cálculo matemático, que impactan en la trayectoria escolar de algunos alumnos y alumnas.

El abordaje adecuado de estas condiciones está garantizado en el país desde el 2016 y en Entre Ríos desde su adhesión en 2017, mediante normativas que establecen los procedimientos y medios adecuados para la detección temprana de las necesidades educativas para que casos como la dislexia o de dificultades para interpretación de textos, sean atendidos en la forma correcta.
Sin dudas, nuestra sociedad cambió y hoy vemos que las diferencias son en realidad potencialidades, y que todos podemos desarrollar una vocación o seguir adelante con un proyecto de vida, Sin embargo en la escuela muchas veces se hacen sentir las resistencias de docentes, o padres que no quieren adaptar el tiempo de sus hijos al tiempo de aprendizaje de otros con quienes se comparte el aula.

¿A qué se debe esta situación... hay temor, prejuicio a que todo el curso baje de nivel, desconocimiento o falta de capacitación y concientización?

¿Cómo actúan en estos casos los equipos interdisciplinarios, contienen a las familias, evitan que el alumno o la alumna se sientan rechazados?

¿Y dentro del aula, se la da prioridad a la oralidad y se permite mayor cantidad de tiempo para las tareas y evaluaciones como se sugiere frente a estos alumnos o en las condiciones actuales del sistema educativo es difícil cumplir con esos propósitos?

¿Cubren las obras sociales el tratamiento para estas dificultades como manda la ley o para tener una atención adecuada las familias deben recurrir sí o sí a la justicia?


Una situación cada vez más visibilizada que requiere del conocimiento y compromiso de todos los actores: directivos, docentes, padres y compañeros de aula, para entender que son las formas de enseñar las que deben adaptarse a las necesidades de los alumnos y no al revés.
"Hay escuelas donde el niño tiene trayectoria educativa acorde a su aprendizaje y otros donde lo expulsan"
Marita Sosa, Psicopedagoga y estimuladora temprana, manifestó que "comienzo a trabajar con bebés que están en incubadora. Tengo una visión mucho más amplia y actualmente estoy integrando a niños de 3 años con Síndrome de Down, con enfermedades motoras cerebrales, en escuelas comunes estatales o privadas. Uno recibe distintas respuestas. Hay escuelas donde el niño está con una trayectoria educativa acorde a su ritmo de aprendizaje y otras donde los reciben un año pero al siguiente lo expulsan".

"Los papás no empiezan luchando desde la escuela primaria, sino que lo hacen desde que el niño nació. Van a una terapia, van a otra, son papás que vienen muy dolidos. Cuando la escuela no les puede dar una respuesta comienzan a bajar los brazos", agregó.

En ese sentido, dijo que "nacimientos de chicos con síndrome de down de esta parte a ahora hay muchos. Niños con trastornos del espectro autista, hay cada vez más. Prematuros extremos también. Tengo niños que tienen 9 meses de vida pero siete de edad gestacional. En muchos casos van a adquirir la marcha y el lenguaje un poco más tarde. Estos son componentes que se van a traducir más tarde si no son tratados a tiempo".

"Yo que tengo a los chicos desde el inicio veo que para sacar el Certificado Único de Discapacidad tienen que tener el diagnóstico. La Obra Social lo pide y lo tiene que hacer el neuropediatra o la genetista. Ese es el diagnóstico pero hay que esperar a ver qué hace el niño", agregó.

Asimismo, manifestó que "cuando nos exigen un diagnóstico me gustaría saber qué diagnóstico tuvo él. Los papás se sienten heridos. El problema es con los niños que tienen una hiperactividad, el que no puede atender en clase, tiene dificultada para copiar".
"En la escuela nos encontramos con un sujeto, no con un diagnóstico"
Sonia Luquez, Profesora en Educación e Investigadora, dijo que "en el marco de las políticas educativas hay un campo amplio de las integraciones educativas. Es un campo en el que entra también la cuestión de la discapacidad. En el marco de la Facultad de Ciencias de la Educación llevamos adelante un proyecto sobre Cartografías de los procesos de integración en la provincia de Entre Ríos. Se recopilaron experiencias de integración felices".

"Puede haber estigmatización en quienes en una escuela son presentados como con dificultades de aprendizaje. Tenemos que discutir la idea de que las dificultades son de aprendizaje y las tienen los sujetos. Hay que pensar en generar prácticas inclusivas que permitan el aprendizaje de todos y cada uno. Eso es un poco complejo en las tradiciones del grado especial, el grado A y B", manifestó.

En ese sentido, indicó que "cuando se habla de formación docente hay que tener cuidado porque hay muchas cuestiones de agenda recientes. La mayoría de los profesorados de formación docente han incluido seminarios sobre educación e integración, de educación especial. Por otro lado la formación docente es la formación de servicio, sino que se va adquiriendo. Hay un compromiso de las políticas públicas de acompañar en la formación en servicio. Debería ser una formación continua. Tanto los niños como los jóvenes son sujetos de derecho. Hay niños a los que se les puede preguntar qué quieren, si quieren que el grupo lo sepa".

"La educación también tiene que ver con los procesos de subjetivación. Es como decir que alguien no nace sujeto sino que se vuelve sujeto de una cultura en la relación con su familia, en las prácticas de crianza y las prácticas de las escuelas. En la escuela nos encontramos con un sujeto, no con un diagnóstico. Éste no define su condición para siempre", dijo.
"La idea del paradigma de la educación es que el sistema educativo se adapte al niño y no al revés"
Norma Puigarnau, Psicopegagoga y Directora del Servicio de Apoyo Interdisciplinario Educativo (SAIE), señaló que "antes se evaluaba lo que se aprendía en jardín y en base a esa testificación los chicos iban al grado A, B, C o grado especial. En ese momento la provincia tenía altos índices de fracaso escolar en el primer ciclo de la escuela primaria".

Asimismo, dijo que "en aquel entonces, hace 20 años, se propuso un plan en el que se respetaba el tiempo de aprendizaje de los chicos. Muchas veces no tenían discapacidad sino falta de estimulación, mala nutrición y otros. A esos chicos se les respetaba el tiempo de aprendizaje y tenían promoción dinámica. Si acreditaban conocimiento se los pasaba a otro año. Esto evitó mucho fracaso escolar y repitencia, que es el flagelo hoy. El 50% de los chicos que comienzan la escolaridad no la terminan".

"Era un sistema integrador porque evitaba el fracaso sistemático de los chicos, desdoblaba los tiempos de aprendizaje. A los chicos les permitía hacer trayectorias. La educación es un paradigma que permanentemente se va revisando, se va reestructurando", indicó.

"La idea del paradigma de la educación es que el sistema educativo se adapte al niño y no al revés. Hay que ser muy prudente con el establecimiento de las trayectorias. Tenemos un sistema educativo que tiene muchas respuestas para muchas demandas. Hay chicos que tienen mejor pronóstico y otros que no lo tienen tanto, pero todos están insertos en el sistema educativo y todos van a tener una respuesta. También están las escuelas integrales que están adaptadas para chicos que necesitan otro tipo de educación", resaltó.

Contó que el SAIE funciona "con siete equipos que están formados por psicólogos, psicopedagogos, trabajadores sociales y fonoaudiólogos. Tenemos la responsabilidad de garantizar las trayectorias educativas de los chicos en proceso de integración en el departamento Paraná. Tenemos integraciones e intervenciones. Las integraciones se realizan con chicos con procesos de discapacidad en las escuelas comunes. Se sostienen las trayectorias orientando a los docentes, trabajamos con los padres".

"Muchos docentes nos dicen que no están formados para trabajar con algunos chicos, les faltan estrategias, herramientas. Nosotros tratamos de orientar. Hay muchos papás que no saben que existe el Certificado Único de Discapacidad. Se ayuda a las escuelas a establecer redes con la comunidad educativa", explicó.

"Antes faltaban propuestas educativas que incluyeran, que fueran dinámicas y entretenidas. Cuando hablamos de barreras para acceder al aprendizaje, que a veces son de carne y hueso. Son docentes que se resisten a la inclusión", remarcó.

Además, señaló que "estamos propiciando que se regule el tema de los acompañantes, que es una figura nueva que se introduce en el sistema educativo y no está reglamentada. Irrumpe en las aulas donde hay docentes y dos o tres acompañantes. Es confuso porque hay que determinar roles y funciones".
"Durante muchos años, la educación trabajó desde la homogeneidad: Todos marchamos parejitos, al mismo ritmo"
La psicopedagoga Mariela Bustamante aseveró que el sistema "es muy complejo, intervienen un montón de actores de la educación, por lo que podemos tomar algunas puntas. Es muy acertado lo de las prácticas pedagógicas. Durante muchos años, la educación trabajó sobre ejes temáticos, planteado desde la homogeneidad: Todos marchamos parejitos, al mismo ritmo, vamos aprendiendo en el mismo tiempo, lo que el docente determinaba a enseñar".

"Hoy la realidad y el contexto socio- cultural y el social de los estudiantes nos está mostrando una sala de clases completamente diferente. Nos encontramos con el desafío de un escenario completamente complejo e implica una práctica que no fue la de los años anteriores. No nos sirve lo de años anteriores", puso relevancia.

Asimismo dijo: "En el caso del niño o adolescente integrado, que va con la presencia de un acompañante pedagógico, a mi criterio, sí se debe explicar específicamente de qué trata su rol, no quizá a los padres, sino a los compañeros del alumno. Yo, particularmente lo hago".

Respecto del DEA, definió: se trata de "dificultades especificas del aprendizaje, es global; puede abarcar muchos aspectos, cognitivos, psicomotriz, del lenguaje, etc. Particularmente con los diagnósticos, soy muy cuidadosa. Por ahí hemos hablado de la estigmatización, por eso digo que hay que tener cuidado con los diagnósticos, cómo los escribimos y qué esperamos, porque a veces se ponen barreras desde lo que escribimos, respecto de lo que podemos esperar de este niño adolescente. Los procesos se acompañan desde la primaria, por lo menos hasta la secundaria".

"Me parece importantísimo destacar el trabajo en equipo y el diálogo. Entiendo a ese docente que se ve invadido en el aula por un montón de personas. Es necesario ponerse en lugar de este docente; generar esos espacios de diálogo y que la docente puede decir qué siente, que quiere", aseveró.
"La educación es pública, obligatoria gratuita, laica; ninguno puede quedar excluido"
La docente jubilada y además, maestra Integradora, Silvina Díaz, expresó: "Los docentes, en su mayoría, no están preparados para tener un alumno integrado dentro de su aula. Esta es la función nuestra, de las docentes integradoras, acompañando el alumno en el proceso de enseñanza- aprendizaje, dentro del aula. Es una función de la docente especial o de una psicopedagoga".

"Yo acompaño a una nena dentro del aula, desde cuarto grado, ella va a segundo año ahora. Busco que ella tenga autonomía e independencia, que pueda lograr adquirir conceptos, no tanto académicos, sino para la vida diaria. Busco que ella pueda desenvolverse", añadió.

De la misma manera, aseveró: "Vengo haciendo integraciones desde hace diez años, me tocó acompañar un alumno en la nocturna que me costó que los compañeros adultos, lo integraran. Se burlaban bastante, fui grupo por grupo, explicándoles la situación".

"La escuela secundaria en la que trabajo tiene su equipo interdisciplinario: está la asesora pedagógica, la psicóloga, para todos esos chicos que están incluidos. Para los que no están integrados, está la asesora pedagógica", detalló.

Asimismo manifestó: "Yo trabajé siempre en escuela especial, ya vienen con un diagnóstico cuando entran a la escuela. Tampoco encasillamos al alumno".

"La educación es pública, obligatoria gratuita, laica; ninguno puede quedar excluido. No debería pasar en las escuelas que haya exclusión", puso relevancia.


"Cada proceso de inclusión, es especifico de ese niño. Tenemos que responder a especificidades de cada caso"
La Licenciada en Psicopedagogía, Marlene Harris, es maestra orientadora integradora en el nivel primario. "Buscamos acompañar y coordinar los procesos de integración. Acompaño el crecimiento de todos los chicos. Hay mucho compromiso y deseo por aprender, de las docentes. El trabajo en equipo es fundamental. Este docente tiene que estar en el aula enseñándoles a todos, inclusive al niño integrado", resaltó.

Harris se desempeña en la escuela Williams Morris del Centro Educacional Bautista.

En la escuela, "se deben generar espacios, no sobre Juancito o María, para que los papás puedan ver y compartir".

"Cada proceso de inclusión es especifico de ese niño. Tenemos que responder a las especificidades de cada caso. Hay niños que piden saber qué se habla sobre él y otros a los que no les interesa", destacó la especialista.

"Me pasó en varios casos, acompañar a niños que ingresan a salas de 2, sin un diagnóstico, porque tampoco es tiempo de diagnosticar. Uno comparte con ellos, lo que ellos necesitan. El diagnóstico, el rótulo, a mí no me hace, el diagnóstico no los unifica. Lo que los hace diferente es si es hermano mayor o es menor, como están sus papás, su familia. Debemos permitirnos conocer a este niño, y como es él, qué no le gusta y qué le gusta, cuáles son sus posibilidades y debilidades que tenemos que fortalecer sobre qué trabajar", destacó.

Asimismo apuntó: "Las docentes tiene bastante temor, y se preguntan ¿y si me equivoco?, ¿y si le hago mal? Un informe o un profesional que vaya a la escuela y cuente, acompañe a ese docente, es lo que se necesita. No necesitamos ese rótulo que si lo pide la obra social".

"Empezamos a tener en la escuela, niños en proceso de integración, bajo la ley de DEA, la número 27306. Incluye a la dislexia, es bien amplia. Tenemos dos familias que buscan la cobertura de la obra social, una ya lo logro y la otra lo sigue peleando, pero con la intervención de un abogado que trabaja con amparos".
La opinión de los panelistas
El conductor del programa, Lalo Foncea, puso relevancia en que en este programa "no estamos hablando de discapacidades, sí estamos refiriéndonos a dificultades y distintos tiempos en el proceso del aprendizaje. En este tema no se puede tocar de oído, por eso tenemos un equipo de profesionales para tratar el tema".

El periodista Sebastián Martínez, explicó que "hay que poner el foco en la formación docente. No es un tema menor, muchas veces una formación normalista no está preparada para este tipo de abordajes y son necesarios".

El panelista Mariano Kohan, dijo que "leí a algunos educadores que decían que la educación secundaria en nuestro país no había sido pensada en sus inicios como el trampolín a la educación superior sino como algo que podía pasar. Lo que interesaba era solo la educación primaria para que sea buena fuerza de trabajo".


La periodista Luz Alcain subrayó: "para que las escuelas puedan efectivamente abrirles sus puertas a todos y cumplir con los derechos de cada persona, a través de una enseñanza con equidad e inclusión, es preciso brindarle a cada institución los recursos para llevarlo adelante".


La periodista Ana Tepsich destacó: "Pasa de todo tipo de situaciones en las escuelas, tengo una experiencia de cuando mis hijas eran chicas. Ellas tenían compañeritos integrados y para el curso súper enriquecedor, fueron totalmente aceptados y tratados".
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