Sociedad Irá a la justicia

Ex trabajadora de un geriátrico alerta sobre irregularidades y maltratos

Una joven dio cuenta sobre serias irregularidades y maltratos a más de 20 abuelos que están internados en un hogar en la ciudad de Concordia. "Viví cosas aberrantes, de las cuales no quiero ser cómplice", dijo al justificar su renuncia.
Yoana S. relató su experiencia como ex empleada de un hogar de adultos mayores, ubicado en calle Quintana de la ciudad de Concordia. Junto a su hermana trabajaron en la residencia por más de un año y medio y, a través de diario El Sol, denunció presuntas irregularidades y deficiencias en la atención hacia los abuelos del lugar.

"Viví cosas aberrantes, de las cuales no quiero ser cómplice", dijo al ser consultada sobre el porqué de sus denuncias.

Para comenzar, expuso que la comida que les sirven a los abuelos dejaría que desear, "ni un animal come esa comida, los abuelos no se higienizaban, se los bañaba con detergente cuando la piel de ellos es muy sensible, ahí adentro pasaron muchas cosas, no había luz porque estaban enganchados y se sacó el medidor, y recién a la noche hacían la conexión clandestina".

Acerca de si algún organismo oficial realizaba controles para ver el estado de las personas que residían allí, manifestó que no, "ni siquiera tiene la habilitación de Bomberos y no tiene una salida de emergencia, las veces que la municipalidad clausuró el hogar ellas mismas se encargaban de sacar las fajas, como lo que paso hoy (por ayer), me informaron que hubo fajas de clausura esta mañana (por ayer) y, ahora, no están".

Yoana S. contó que el hogar era propiedad de un siquiatra de Concordia. El antiguo propietario del geriátrico, al declararse en quiebra indemnizó a dos empleadas dejándoles el manejo del geriátrico.

"Cuando trabajaba, había 25 abuelos alojados y los familiares hacen la vista gorda a todo lo que está pasando, cuando me fui intenté contactar a los familiares y tengo copias de los mensajes y las conversaciones, pero nadie hace nada y todo sigue igual", aseguró.

Yoana S. tomó fotos del hogar como prueba de sus dichos; son de la comida de los abuelos, de la instalación eléctrica y del estado del edificio. Además dice tener "grabaciones de una reunión donde se comentó que no había servicio de emergencias, que los abuelos no se bañaban porque no había jabón, está disponible y voy a ir a la justicia, quiero que se sepa la verdad".

Lo más grave de la denuncia de la enfermera, es que los ancianos supuestamente eran golpeados. "Hay un abuelo que tiene el ojo morado y esto fue en el turno tarde, dicen que se cayó y no sabría decir que pasó, pero en el turno de la mañana llegue a ver a una mujer que los maltrataba, era una chica que ejercía violencia contra las abuelas, les pegaba, las cinchaba de los brazos, las maltrataba".

Agregó que "los abuelos tienen desde 60 a 100 años, nadie hace nada estoy dispuesta de ir a la justicia a donde sea".

Respecto a si tenía algún juicio laboral con el geriátrico, respondió que no, que le pagaron lo que trabajó y que renunció al ver tantas irregularidades.

El Sol intentó hablar con algún responsable del hogar de calle Quintana sobre las denuncias de Yoana S., pero la enfermera que los atendió indicó que no estaban y que los titulares de la residencia concurrían en horas de la mañana. También intentaron dialogar con alguno de los abuelos internados, pero les impidieron el paso hasta tanto tengan la autorización de algún responsable del hogar.
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