"Voy a la casa de mi amiga, que es al lado de la mía, y veo algo en el sillón, pero nunca imaginé que era un vestido para mí. Después una señora me cuenta que me había hecho un vestido, me lo mostró y me encantó. Cuando después llego a mi casa, estaba todo adornado y armado. Nosotros pensábamos hacer una cenita sencilla, pero había una movida tremenda detrás de mí casamiento", expresó Aixa a Tiempo de San Juan. La movida solidaria fue generada por sus amigas en las redes. La idea era un festejo sencillo, por falta de recursos, pero Silvia y Natalia Elizondo, también vecinas, decidieron trasformar su noche en una gran celebración. "Pedimos ayuda para conseguir un vestido. Un montón de gente se ofreció y entre todos elegimos a una señora y su marido (Arias Baca). Después otra persona se ofreció con el ramo de flores, otra con los suvenires y hasta con el salón. Pero no queríamos abusar, sólo queríamos que esa noche no pasara desapercibida", contó Natalia. Aixa padece cáncer de útero -ya pasó por dos operaciones- y en el último parte médico le diagnosticaron ganglios inflamados, por lo que la quimioterapia tuvo que adelantarse. Eso la motivo a cambiar la fecha de su matrimonio, que en un principio iba a realizarse en marzo. "El cáncer se va ramificando. Después del casamiento me sometí a la primera quimio, que duró siete horas, que es la más larga y fuerte. Por eso quería casarme lo antes posible, organizamos todo muy rápido. No quería verme con el pelo caído", contó.
La historia del vestido que ayudó a cumplir el sueño de una joven con cáncer
"Voy a la casa de mi amiga, que es al lado de la mía, y veo algo en el sillón, pero nunca imaginé que era un vestido para mí. Después una señora me cuenta que me había hecho un vestido, me lo mostró y me encantó. Cuando después llego a mi casa, estaba todo adornado y armado. Nosotros pensábamos hacer una cenita sencilla, pero había una movida tremenda detrás de mí casamiento", expresó Aixa a Tiempo de San Juan. La movida solidaria fue generada por sus amigas en las redes. La idea era un festejo sencillo, por falta de recursos, pero Silvia y Natalia Elizondo, también vecinas, decidieron trasformar su noche en una gran celebración. "Pedimos ayuda para conseguir un vestido. Un montón de gente se ofreció y entre todos elegimos a una señora y su marido (Arias Baca). Después otra persona se ofreció con el ramo de flores, otra con los suvenires y hasta con el salón. Pero no queríamos abusar, sólo queríamos que esa noche no pasara desapercibida", contó Natalia. Aixa padece cáncer de útero -ya pasó por dos operaciones- y en el último parte médico le diagnosticaron ganglios inflamados, por lo que la quimioterapia tuvo que adelantarse. Eso la motivo a cambiar la fecha de su matrimonio, que en un principio iba a realizarse en marzo. "El cáncer se va ramificando. Después del casamiento me sometí a la primera quimio, que duró siete horas, que es la más larga y fuerte. Por eso quería casarme lo antes posible, organizamos todo muy rápido. No quería verme con el pelo caído", contó.
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