Este es el caso de un grupo de amigos que decidió poner a la venta en un sitio de subastas el vestido de casamiento de una miembro del grupo con el inusual propósito de usar las ganancias para pagarles una comida a diez personas.
La prenda viene en talle S, cuenta con tiritas de encaje, un escote drapeado que (según la publicación) es "antibalas" y se vende a un precio base de 2000 pesos. "No lo regalamos, por lo menos nos tiene que alcanzar para unos choris -dice el posteo-. Sería una subasta, el que da más (puede ser el asado directo) se lo lleva".
"No es mufa. Le fue bien a ellos, pero él se fue a recorrer el mundo. Ella es divina pero quiere ser una especie de Marta Minujin del arte escénico", añade el texto. Sus amigas también compartieron la iniciativa en Twitter, donde cosecharon varios cientos de likes.