"Entran más contentos y se anestesian felices", celebró una de las enfermeras de la sala de operaciones.El jefe de cirugía, Horacio Bonavia, destacó que es "la primera experiencia en la provincia y hasta diría que en todo el país".
"Fue una idea que surgió en diciembre y, gracias a la solidaridad de la gente, el personal y los directivos, pudimos comprarlo", indicó, para remarcar que todos pusieron plata de sus bolsillos hasta completar los más de doce mil pesos que costó el auto eléctrico a control remoto y finalmente consiguieron "el dinero en tiempo récord". "Hoy fue el primer día que lo usamos, y los padres se mostraron agradecidos y tranquilos", dijo el cirujano, y agradeció a todos los que donaron para la compra, principalmente a varios de ellos que lo hicieron de manera anónima.