A las 9:45 de la mañana, mientras unos obreros de la construcción estaban ingresando materiales al obrador con una cargadora frontal del tipo bobcat, comenzaron a sentir olor a gas. Luego se determinó que la conexión domiciliaria de la antigua propiedad, que fuera demolida para dar lugar a una nueva construcción, no había sido retirada, y las vibraciones de la máquina, generaron que esa conexión instalada sobre la vereda, se rompiera e inundara de olor a gas y preocupación a todo el vecindario.
De inmediato y ante la preocupación de los vecinos que vivieron momentos de nerviosismo, los Bomberos se presentaron para realizar una guardia de seguridad, y también dos cuadrillas de Gas Nea, que lograron resolver el problema en 40 minutos. (El Argentino)