"La verdad que me da vergüenza lo que pasó, como Argentina", dijo.
El torniquete aplicado por la mujer disminuyó la pérdida de sangre de Persson hasta que llegó la ambulancia que lo trasladó al hospital Argerich. Los médicos operaron al turista cuatro veces, y finalmente tuvieron que amputarle la pierna herida. En declaraciones televisivas, los especialistas dijeron que la vida del turista corrió peligro.
El incidente ocurrió el domingo a la noche, mientras Persson paseaba junto a su esposa en las cercanías de Plaza de Mayo. Un hombre bajó de un vehículo e intentó robarlo. El turista se negó y el delincuente le disparó en la rodilla y se dio a la fuga. "Yo estaba en la cocina y escuché que algo pasaba. Pero mi hija, que estaba en el balcón y vio todo, me contó bien. En ese momento agarré una toalla del baño y bajé corriendo. No hice ningún curso de primeros auxilios ni nada, fue todo más bien intuitivo", dijo Ana.
La vecina dijo que Christoffer enfrenta la situación "con entereza". "Y eso me genera más culpa casi, culpa como argentina. Yo como argentina le pedí perdón por lo que pasó".
"Me avergüenza y me duele. Espero que sirva para pensar qué nos está pasando. Yo hice solo lo que corresponde hacer", agregó.
La mujer dijo que hoy conoció a la familia del turista, que viajó desde Suecia. "Me abrazaron, lloramos juntos", contó Ana.
"Y él es un divino, no decae nunca, es una buena persona. Dice que Buenos Aires le pareció muy lindo lugar y que esto podría haber pasado acá o en cualquier otro lado".
Fuente: La Nación
