La víctima era mamá de un bebé que en medio de la tragedia lloraba sin parar. Advertida, la sargento Micaela Mongiano amamantó al bebé con su propio pecho y calmó su llanto.
"Hace poco tiempo la sargento fue mamá y su instinto maternal la llevó a hacer lo que hizo", comentó el comisario local al sitio LaNoticia1.com.
Micaela desabrochó su uniforme, alzó a la criatura y le dio su pecho. El bebé cambió un desesperado llanto por una tierna sonrisa y pocos minutos después, se quedó en silencio sobre los brazos de la sargento.
Las impactantes imágenes del operativo fueron publicadas por el portal Saladillo Diario y no tardaron en viralizarse en las redes sociales.
Micaela hace 7 años trabaja en la policía de la Provincia de Buenos Aires y es la primera vez que le toca vivir una situación así.
La víctima tenía 24 años y murió electrocutada al intentar enchufar un secarropas cuando el piso aún se encontraba mojado a raíz de las últimas lluvias. Tanto el bebé de tres meses como sus otros tres hermanitos quedaron al cuidado del padre.