Sociedad El Ventilador

Superclásico, la argentinidad en la cancha

Por primera vez en la historia, la final de la Copa Libertadores se jugará entre los dos equipos de fútbol más emblemáticos de nuestro país: Boca y River. ¿Opera el fútbol como una vía de escape? El debate en El Ventilador.
Veintidós serán los jugadores en la cancha, pero millones los argentinos pendientes del partido que se disputará este sábado 10 de noviembre a las 17, en la Bombonera y sin público visitante.

Pensar en el fútbol e intentar explicar los sentimientos que genera, nos remite casi siempre a frases hechas o letras de canciones de las hinchadas que ya forman parte del folclore argentino. El fuerte anclaje en nuestra cultura popular que tiene este deporte desde sus orígenes, convierte al fútbol en parte de nuestro ADN. Existen estadísticas que aseguran que casi la mitad de la población del planeta es fanática de este deporte. Además cuando se trata de fútbol, las fronteras y las diferencias de clase y opinión se difuminan porque "la pasión nos une" y produce otro tipo de vínculos.
Pero el fútbol es ante todo un espectáculo y por eso el dinero, las marcas, los patrocinadores, el marketing, y por supuesto el exitismo y la famosa "gastada", forman también parte de las significaciones que se constituyen alrededor de él.

En este punto, es imposible separar el fútbol de los medios de comunicación que deben vender este espectáculo como un producto, para que sea consumido, produzca voluminosas ganancias y que la pelota siga rodando.

Y si ponemos en perspectiva la dura realidad económica que estamos padeciendo los argentinos: ¿opera el fútbol como una vía de escape, una distracción o un modo de hacer catarsis? ¿Es este tipo de eventos una oportunidad que los políticos ven con buenos ojos para quitar por un tiempo de la lupa los temas económicos y sociales?
"Si mantengo un mensaje de anti-Boca, nunca voy a reconocer como hincha de River, que nos ganaron bien"
Gustavo Giaccinti es Profesor de Educación Física, con vasta experiencia en enseñar fútbol a chicos. En El Ventilador destacó que "con la institución que yo presidía hemos jugado un montón de finales y desafíos, con el clásico rival de la Liga Paranaense, que tenía esa presión de ser una final y el deseo de querer ganarla. Con los chicos pasa que aquel que tiene un padre que presiona mucho, sale llorando; esto ocurre porque seguro que alguna crítica, por más que haya jugado bien, le hará. Pasaba que, cuando perdíamos en la final o perdíamos un clásico, el chico que se encontraba con un papá que realmente iba a disfrutar del encuentro deportivo, a pasar un buen fin de semana, y lo apoyaba, más allá de que hiciera un gol o no, ese chico salía sonriendo, se abrazaba con el padre y automáticamente se olvidaba del resultado".

"Lo que hace mal es ser anti- Boca o anti-River. Si yo mantengo en mi casa un mensaje permanente de anti-Boca, nunca voy a reconocer como hincha de River, que nos ganaron bien. Tengo que darles la posibilidad a mis hijos de que me escuchen decir `la verdad es que Boca nos superó`. `Tuvimos esta y la otra posibilidad, no la aprovechamos, pero Boca estuvo mejor parado`. Es todo es cuestión de educación", dejó en claro.

Asimismo planteó: "Cuando manejas chicos más chicos, el que está detrás del alambrado cree que es más fácil con ellos. Pero creo que hay que mantener el humor, el ánimo, las ganas, la táctica. Lo que tenemos que hacer es educar, mantener una táctica cuando son más chicos. Debemos dedicarle tiempo a hacer reuniones con los padres, tirar mensajes a través de grupos de las redes sociales, una opinión por ejemplo, donde el padre, de a poco lo va incorporando: el padre es más eufórico cuando el hijo es más chico y la euforia se va calmando con el paso de los años; el chico se lo va pidiendo".


"Con los niveles de violencia que hay, es necesario empezar trabajando desde abajo. El otro día hubo un hecho, donde hubiésemos podido llegar a educar. Se jugó el partido Central Newell`s, sin público, en Sarandí. Ese momento hubiera sido propicio para educar: se hubiese podido llevar todos los profesores con las inferiores de Newell`s y Central, para que hinchen. Le hubiésemos podido dar la posibilidad a esos chicos de ver un clásico sin violencia", resaltó. En el mismo sentido consideró: "Los que piensan bien somos mayoría, lo que pasa es que los que piensan mal sacan pistolas, tiran?".
"El fútbol es política, porque es poder"
Carlos Damonte, Jefe de redacción de UNO, indicó: "Gobierna la agenda informativa este partido y las cuestiones de fondo, importantes, pasan a segundo plano. Esto, hablando del punto de vista de los medios que gobiernan la agenda a nivel nacional".

"En los contenidos digitales se percibe eso, un contenido vinculado al clásico del sábado, marca bien. Hay público para todos, hay uno más de tribunas, otro más intelectual. Está repartido como cualquier medio", aseveró.

A su vez destacó: "En el diario tenemos una costumbre de mandar periodistas que no estén formados en lo deportivo a cubrir eventos deportivos, para ver qué sale, sin ninguna consigna en articular. Por ejemplo, un periodista de espectáculos va a cubrir un Patronato ?River. Un periodista de judiciales va a cubrir un Patronato- Boca. Ha salido cosas interesantísimas, porque no se focaliza en la pelota. Otro aspecto tiene que ver con que, los que tenemos algunos años más en el oficio, el periodista de policiales y el periodista deportivo como que era clase B, estaba al fondo de la redacción. Esto desapareció y hoy están `adelante`".

"En nuestro medio hay un compañero que se dedica a seguir Patronato, tiene el deber de saber todas las novedades, saber la agenda y demás; es el que más concentrado está en la pelota, pero hay un equipo detrás, esto es un complemento pero te ofrece otra mirada. Los periodistas de política se están metiendo mucho más; el fútbol es política, porque es poder", entendió. En e l mismo sentido aseveró: "La prueba la tenés con el actual presidente, construyó su poder a partir de una elección en la que le ganó a Antonio Alegre, se consolidó como presidente de Boca".

Asimismo puntualizó: "Durante los gobiernos de Perón, Racing salió campeón siempre. Yo creo que Cristina Kirchner no hizo nada para que Gimnasia salga campeón, pero después haciendo un repaso, no estuvieron ajenos al tema fútbol. Cuando se negociaba con Grondona, se daban poderes confrontados, él se le animaba a cualquiera, eso es poder".

Y en relación a lo local aseveró: "Los presidentes de los clubes de Paraná, en líneas generales, tienen una trayectoria política? ¿si eso no es poder, que es?".

"Para mi uno es hincha de un solo club. Uno pude simpatizar con otro club, pero creo que el problema de la tribuna vacía en Patronato radica en la doble camiseta. Yo voy a ver a Boca, voy a ver a mi club, no me importa el rival. El problema es que la identidad se construye desde el pie. Patronato ha trascendido. Cuando yo era chico, los clubes de Paraná eran Belgrano, Sportivo, Peñarol y `el Gato`. Patronato era uno más", consideró.

Además, dijo que "a esa identidad no se la va a consolidar jamás, en la medida en la medida en que vos justifiques la doble camiseta".
"El argentino es pasional en general"
Fredy Monjes, presidente de la Filial de River, dijo que "yo no soy fanático de River, soy enfermo. En general yo suspendo todo por River, vivo a lo River. Tengo 500 partidos, una vida viajando. He suspendido todo menos matrimonio".

"En el Tablón soy una persona, como padre soy otra. Hace 20 años representamos legalmente al club, creo que he progresado. Uno tiene que bajar un mensaje en todo lo que hace. A veces aparecen fotos de hinchas revoleando una remera y enfiestados, pero está sacada de contexto. Estamos yendo a la cancha, no al teatro. Igualmente nos cuidamos mucho. Como hincha soy muy pasional, soy enfermo de la fiesta, del carnaval, no me gusta la violencia, pero me encanta el folclore. Entiendo todo. Como padre soy distinto. A la última persona que presionaría es a mi hijo, no quisiera que sea jugador de River por lo enfermo que soy por los colores. Tampoco soportaría la distancia", indicó.

Comentó que "hace muchos años hicimos prueba de jugadores, no había ni celulares. Vino César Laraignée. Lo fui a buscar a Santa Fe por las dudas, me llama y me dice que el avión no salió por el clima. Volví al Ceberpa donde 300 chicos esperaban por la prueba. Les tuve que explicar la situación y con los rostros que vi ese día dije que nunca más iba a hacer prueba de jugadores. Estuve 10 años sin hacerlo".

Por otra parte, dijo que "el clásico se puede jugar con visitantes, sin visitantes. Si hay una persona que no puede garantizar la paz, la armonía, tiene que renunciar y listo. En Argentina se juega con visitantes y así nos gusta. Este partido en particular no. En primer lugar porque Racing e Independiente no llevaron visitantes. Segundo, la cancha de Boca tiene una tribuna con 4 mil lugares y eso representa que 4000 socios de Boca no van a poder ir a la cancha. Con River va a pasar lo mismo".

"En mi casa se respira color rojo y blanco, lo único prohibido es el amarillo. Mi hijo de 9 años es enfermo de ir a la cancha, la más chica no. Ella le dijo a su seño que no le gustaba Boca. La seño le dijo que ella era de Boca y mi nena le dijo que igual la quería. Siempre la eduqué para que no sea antiboca", comentó.

Consideró que "somos un público bastante fácil porque consumimos todo lo que el mercado nos ofrece. El argentino es pasional en general, por cualquier cosa y cualquier deporte".
"Se discute poco de fútbol, se habla más de todo lo que lo rodea"
Javier Werner, jefe de Redacción de Elonce.com, consideró que "veo que en estos días se discute y habla poco de fútbol en sí, sino de todo lo que lo rodea. Más allá de discutir que River y Boca van a jugar un partido de fútbol trascendental y cultural para nuestro país, entran a jugar otros factores. Los canales nacionales estaban más preocupados en tratar de decir que el presidente de Boca no tenía la culpa de que no alcanzaran las entradas para todos los hinchas que en analizar el partido. Desde que se confirmó que la final iba a ser Boca-River entraron a jugar otras cuestiones: el público visitante, las idas y vueltas, si se iba a decorar el vestuario de Boca con los colores de River o no. Creo que ese no es el mensaje que hay que darle a la gente".

"Esto es parte de todo pero también del manejo de la información, de cuánto conviene este partido para desviar la atención. También hay que tener en cuenta que una palabra de más puede volverse en contra de quien quiere utilizarlo a favor", agregó.

Por otra parte, indicó que "se puede ser de Boca o de River y también de Patronato. En Paraná no tenemos una tradición futbolística de muchos años. Hace poco tiempo que tenemos un equipo en Primera. El Boca-River no se da con tanta pasión en otros lugares del país. Si uno va a Rosario seguramente el 90% sea de Central o Newell´s, si uno va a Tucumán la mayoría va a ser de Atlético o de San Martín. Siempre voy al Grella y encuentro hinchas de River o Boca alentando a Patronato. Tiene que ver con la identificación de lo local. Hablé con un hombre de 70 años que me dijo que es de Racing desde siempre, pero vive a dos cuadras de Patronato y por eso también era hincha del Rojinegro".
"El fútbol es pasión y un fenómeno social"
Danisa Todoro, periodista y conductora, señaló que "la pasión por el fútbol la tengo hace muchísimo tiempo y estudiar periodismo deportivo era una deuda pendiente. A partir de eso empecé a descubrir muchísimos deportes que me atraparon".

"Hay muchísimos prejuicios todavía respecto a las mujeres y el fútbol, mucho más social que en lo laboral. Hoy la mujer avanza en todos los ámbitos de la vida. El problema está más en el comentario machista que sigue existiendo sobre todo con respecto al fútbol. A veces preferís callarte", remarcó.

En ese sentido, dijo que "el fútbol es pasión y un fenómeno social. Me gustaría hacer el detalle del fútbol, hablar, contar sobre el juego pero también sobre lo que pasa atrás, como fenómeno social. Me gustaría indagar más en la parte de la persona".

Sobre Patronato, dijo que "los simpatizantes queremos que le vaya bien al equipo de la ciudad y nos identificamos con el Rojinegro a pesar de los otros colores de los que seamos hinchas. Hay muchos hinchas de Patronato que se quejan de que hinchamos por equipos de Buenos Aires, pero la pasión no es algo que se pueda manejar, uno nace con eso. Ahora bienvenido sea que Patronato esté en Primera. En vez de valorar que todos apoyamos el fútbol como espectáculo futbolístico, entra otra vez ese roce, lo anti".
La opinión de los panelistas
El conductor del programa, Lalo Foncea destacó: "Hablamos de lo que nos genera un Boca ? River, pero en Paraná, tenemos un equipo de Patronato. Se puede ser de Patronato, pero también de Boca o de River".

"¿Qué nos pasa a los argentinos que dejamos de prestar atención a otras cosas interesantes, cuando hay un partido que nos gusta. Ya no nos interesa más nada de la política, de lo económico?.porque llega el partido", aseveró.

La periodista Ana Tepsich hizo hincapié en que "loes educadores siempre afirman que es más difícil tratar con los padres que con los chicos. ¿Qué le pasa por la cabeza a ese padre para meterle tanta presión al chico?, ¿se puede entender como si ese padre es un frustrado?

La periodista Luz Alcain se preguntó "porque esto pasa en el fútbol y no en otros deportes con la misma intensidad".

La periodista Claudia Yauck, indicó que "el fútbol es poder y por eso la decisión de la política de llevar a jugadores como por ejemplo, en Paraná, Bértoli que es concejal. El fútbol atraviesa todos los sectores sociales. La gente canaliza y manifiesta un montón de cuestiones personales cuando mira un partido. También creo que se subestima a la gente pensando que por un partido se tapa todo un escenario político".

El panelista Sebastián Martínez, señaló que "eventos como este le vienen muy bien al gobierno. La dirigencia de los clubes tiene estrecha relación con la política. El presidente de San Lorenzo está por ser candidato a jefe de gobierno porteño. Cuando Macri lanzó su candidatura a presidente decía que lo conocían en las provincias del norte por haber sido presidente de Boca".

El panelista Mariano Kohan, indicó que "el fútbol además de ser un factor de poder, también es un hecho cultural. ¿Por qué Diez empresarios multimillonarios no vinieron y quisieron poner de moda una liga de cricket? Porque hay una única pasión que es persistente y construida por los dirigentes e hinchas".

El locutor Alejandro Abero, opinó que "el fútbol lo que tiene es una cuestión económica. Si los chicos que juegan salen buenos jugadores tal vez salvan a una familia entera. Discutimos sobre el Boca-River pero en Rosario la violencia es peor. En Paraná todos los que apoyábamos a Patronato queríamos ir a la cancha y pero te insultaban por ser de otro equipo. Yo no voy más".
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