A través de unas imágenes, vecinos alertaron a los proteccionistas sobre el estado de desnutrición y abandono que atravesaba, todo el día al sol y sin agua ni comida.
Los dueños entregaron el animal a la asociación y, aparentemente, adujeron haberlo castigado durante una semana sin alimento porque había mordido y que, una vez cumplido ese plazo, ya no quiso volver a comer.
Actualmente, Fénix permanece internado con suero en grave estado de desnutrición y anemia, a la espera de los resultados de los estudios practicados, supo El Entre Ríos.
Para poder ayudarlo a recuperarse y encontrar una familia adoptiva, los proteccionistas dispusieron una urna en la veterinaria de Natalia Kairuz, ubicada en la esquina de las calles San Martín y Cepeda.