Los 12 carpinchos se encontraban en freezers dispuestos para ser comercializados junto con subproductos de la fauna silvestre, entre ellos cuchillos con mango de asta de ciervo y otro con uña de ñandú que habrían sido capturados en el Delta del Paraná. Asimismo se encontraron fusiles y escopetas que fueron incautados por la Policía ya que no contaban con su documentación correspondiente. El operativo buscaba hallar elementos relacionados con la caza furtiva y armas por estar penado por la Ley N.º 22421 de Conservación de la Fauna que sanciona almacenar, transportar, comprar, vender e industrializar productos provenientes de la caza.
La investigación por presunta violación de la citada ley nacional fue presentada por la Subsecretaría de Fiscalización y Recomposición, a cargo de Juan Trebino, quien explicó: "La falta de documentación de estos materiales de caza indicaría que son productos de la caza furtiva, lo que certificará la investigación que sigue su curso". "Trabajamos codo a codo con las fuerzas policiales para poder asegurar la conservación de nuestros recursos naturales y evitar la pérdida de nuestro capital ambiental", aseguró Trebino.
La investigación fue impulsada por la Policía Ecológica de San Martín y el procedimiento fue llevado a cabo por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 2 de Campana, departamento judicial de Zárate-Campana, a cargo de Matías Ferreiros y Alejandro Irigoyen.