Crédito: Diario Río Uruguay
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La situación fue advertida por inspectores de la Central de Tránsito, quiénes tomaron intervención en el lugar para reordenar la circulación vehicular y auxiliar al animal.
Todo fue avisado a la "Dirección de Inspección Veterinaria y dimos intervención a la policía", aclaró el director de la Central de Tránsito, Walter Báez. Subrayando que el carrero, "además de faltar a la ordenanza que prohíbe la circulación de carros en el centro", incurría en una "evidente situación de maltrato, que está penada por ley".
Báez puntualizó que la ordenanza establece "claramente que los carros no tienen que circular en el centro y hay cartelería que señala con precisión donde está prohibido". Sin embargo, en los hechos, "se producen estas situaciones y la directiva que tenemos es rescatar al animal y actuar con severidad", aclaró el funcionario.
Dificultades
Para el secretario de Gobierno municipal, Alfredo Francolini, "es muy difícil evitar que de vez en cuando, algún carrero quiera entrar al centro". En efecto, en esas situaciones son los mismos vecinos quiénes dan el aviso e "inmediatamente se interviene", aclaró.
No obstante, "no podemos disponer de un agente de tránsito en cada esquina, en todas las calles, para evitar que algunos pocos carreros, traten de eludir las prohibiciones", mencionó el funcionario.
Para el secretario de Gobierno, "no hay carros en el centro y no hay tantos carros circulando en la ciudad". Dando respuestas a lo pedido por "tantos vecinos, y principalmente por los proteccionistas y defensores de los animales".
Por último, el director de la Unidad de Desarrollo Ambiental, Martín Armanazqui, reconoció que "duele que pasen estas cosas", donde median situaciones "de maltrato, que estamos tratando de erradicar por todos los medios posibles".
En ese marco, apuntó que "lo importante es que hay una decisión política, a la que todos adherimos, de terminar definitivamente con la tracción a sangre".
