Sociedad Córdoba

Le embargaron el sueldo por matar a una perra a la que acusó de robarle asado

Le disparó delante de un chico de 10 años, dueño de la mascota. El hombre fue imputado por "infracción a la ley contra la crueldad animal, daño y amenazas"
La Justicia de Córdoba ordenó el embargo del sueldo de un hombre que disparó y mató a una perra a la que acusaba de robarle un pedazo de asado. El hecho ocurrió el pasado 26 de mayo en el barrio Ituzaingó de esa provincia, delante de un chico de 10 años dueño de la mascota.

Tras la denuncia de la familia, la fiscalía de instrucción del Distrito 2 Turno 4, a cargo de Víctor Chiapero, dispuso que se elevara a juicio la causa por la muerte de la perra "Kika".

La orden judicial establece además un embargo preventivo contra Hugo Alberto Rojas Jutton, imputado por "infracción a la ley contra la crueldad animal, daño y amenazas", que asciende a los 300 mil pesos.

De acuerdo al abogado de la familia, Iván Mochkofsky, el fallo no tiene precedentes en la juridisprudencia relacionada a casos de maltrato animal.

Ivana Mansilla, dueña de la mascota y madre del chico que presenció el violento episodio, contó que minutos antes de la agresión su hijo se encontraba jugando al fútbol con los amigos en la calle, y que su vecino irrumpió enfurecido acusando a su mascota "Kika" de haberle comido la carne.

Tras mantener una discusión con los chicos, se acercó al animal y le disparó causándole la muerte. Seguido de ello, de acuerdo al relato de la mujer, Rojas Jutton amenazó a su hijo, sumido en un estado de shock, para que "le pague el asado o limpie la sangre".

La causa resalta "el espíritu de perversidad" del vecino. Ivana sostiene que su hijo tiene pesadillas. "Se quedó con el trauma de que nunca pudo ayudarla. No se olvida de su mirada", relató la mujer al diario La Voz.

Además, agregó que a partir del episodio su hijo cambió su personalidad y ya no quiere vivir en la casa.

Para la mujer no fue Kika la que le comió el asado a su vecino, sino otra perra. Ella ya había comido y estaba tranquila echada en la calle, afirmó. De todas maneras, aun si hubiera sido, cree que la reacción del hombre es inaceptable. "Si me decía 'tu perro me comió la tapa de asado', así no fuera mi perro, yo le iba a decir que me diera una semana hasta que cobrara y le pagaba. Lo iba a comprender porque no está bien que pase eso, por más que dejes abierta la puerta de tu casa", señaló.
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