La evaluación incluyó cuestionarios complementarios a jóvenes y directivos con el objetivo de vincular los resultados con información sociodemográfica, trayectoria escolar, prácticas educativas y de estudio, entre otras dimensiones.
La implementación de PISA constituyó un esfuerzo federal en el que participaron más de 1.100 agentes educativos.
La Argentina participa desde el año 2000, cuando se realizó la primera edición de esta evaluación internacional.
En 2018, la evaluación contó por primera vez con cuatro regiones adjudicadas: la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Tucumán y Córdoba, quienes recibirán datos específicos de sus estudiantes que les permitirán conocer su desempeño de forma independiente al total nacional.
Los resultados estarán disponibles en diciembre de 2019 y ,dado su carácter global, la evaluación ofrece información que permite establecer similitudes y diferencias con otros sistemas educativos del mundo.
