La historia comenzó cuando Eugenia, la dueña de un local de Córdoba, atendió al chico que buscaba trabajo. "Me preguntó si estábamos tomando personal y le respondí que por el momento no, pero le pedí que me dejara su CV de todas formas", relató la mujer. En ese momento, Carlos le dijo que no tenía plata "ni siquiera para imprimir un currículum", dijo a Telefé.
Eugenia le pidió a Carlos que dejara sus datos. "Qué importa que no tenía para imprimir, si lo que quiere y necesita es trabajar", escribió en las redes sociales donde compartió el CV y el contacto del chico con la esperanza de que su búsqueda laboral llegue a más personas.