El primer antecedente de sufragio femenino data de 1911. Ese año, el gobierno porteño convocó a un empadronamiento para las próximas elecciones y en la norma se estableció que podían hacerlo "los ciudadanos mayores, residentes en la ciudad por lo menos desde un año antes, que tuvieran un comercio o industria o ejercieran una profesión liberal y pagasen impuestos comunales por valor de 100 pesos como mínimo".
El 15 de julio, Julieta Lanteri recibió la carta de ciudadanía que había solicitado y el 16, se inscribió. El 26 de noviembre se presentó en la Iglesia San Juan Evangelista del barrio de La Boca y votó. Era también la primera vez que una mujer sufragaba en Sudamérica".
Pero el Concejo Deliberante porteño prohibió el voto femenino. Lanteri siguió su lucha. En marzo de 1919 lanzó su candidatura a diputada nacional por la Unión Feminista Nacional y contó con el apoyo de Elvira Rawson y la socialista Alicia Moreau de Justo, quien en 1907 había creado el Comité Pro-Sufragio Femenino.
Vale aclarar que esta reseña de la conquista del voto femenino también incluye a Cecilia Grierson, que en septiembre de 1900 fundó el Consejo de Mujeres. Y a Alfredo Palacios, quien en 1911 había presentado el primer proyecto de ley de voto femenino en el Parlamento Nacional, cuando faltaba aún un año para que se sancionara la Ley electoral conocida como Ley Sáenz Peña de voto secreto, universal (o sea masculino) y obligatorio.
El proyecto de Palacios ni siquiera fue tratado sobre tablas. Las mujeres eran consideradas incapaces por el Código Civil de 1871. Recién en 1926, por la Ley 11.357 alcanzaron la igualdad legal con los varones aunque se trataba de una igualdad que no se respetaba en los hechos.
El segundo antecedente de sufragio femenino responde al impulso del gobernador Aldo Cantoni (Unión Cívica Radical Bloquista) quien permitió que las sanjuaninas pudieran emitir su voto 1928. Poco después, la provincia fue intervenida.
En 1929, el socialista Mario Bravo presentó un nuevo proyecto que recién se debatió septiembre de 1932.
El historiador Felipe Pigna señala que en apoyo a esa iniciativa llegaron al Parlamento 95 mil boletas electorales firmadas por mujeres de todo el país con la siguiente consigna: "Creo en la conveniencia del voto consciente de la mujer, mayor de edad y argentina. Me comprometo a propender a su mayor cultura".
El 17 de septiembre, la Cámara Baja le daba media sanción al proyecto. Pero no corrió la misma suerte en la Cámara de Senadores.
Recién el 23 de septiembre de 1947 el voto femenino se convirtió en un derecho.
Sufragistas
Canal Encuentro produjo y emitió el documental Sufragistas, en conmemoración por los 70 años del derecho al voto femenino.El especial narra las historias de lucha y desafíos de mujeres que, en la primera mitad del siglo XX, salieron a la calle a luchar por sus derechos sociales y políticos.
El recorrido comienza con parte del movimiento mundial por la emancipación femenina iniciado en Estados Unidos e Inglaterra, que intentó dar luz a la problemática de la mujer, y que en Argentina fue integrado por distintas pioneras, cada una desde su lugar
Así, Santa Ana interpreta a cuatro de esas mujeres: Julieta Lanteri, Carolina Muzzilli, Salvadora Medina Onrubia y Alfonsina Storni, quienes son recreadas en "cuadros vivos" (escenas performáticas) con textos que ellas plasmaron en escritos, cartas, obras literarias y teatrales
