Sociedad

Murió la mujer de 95 años que había sido rescatada al caer en un pozo

Inés Mirella Albertini, la mujer que el fin de semana fue rescatada tras caer en un pozo de cuatro metros de profundidad en el patio de su casa, falleció anoche en el Hospital San Roque de Gonnet debido a una insuficiencia respiratoria.
Inés Mirella Albertini, la abuela de 95 años que el fin de semana último fue rescatada tras caer en un pozo de cuatro metros de profundidad en el patio de su casa, falleció anoche en el Hospital San Roque de Gonnet debido a una insuficiencia respiratoria.

La mujer luchaba por su vida producto de los múltiples golpes que había sufrido durante la caída, además de haber padecido un deterioro de su salud después de haber estado casi catorce horas dentro del pozo, que en su base tenía 10 centímetros de agua.

Fuentes cercanas a Albertini dijeron al diario platense El Día que la abuela murió por una "insuficiencia respiratoria por contusión pulmonar".

Albertini vivía en una casa situada en la calle 43 entre 10 y 11, en La Plata. El fin de semana cayó en un pozo que estaba en el patio de la vivienda que nunca había sido detectado. Fue entonces que se desplegó un operativo para rescatarla sana y salva. El lugar se pobló de rescatistas: intervino el personal de Bomberos de La Plata, de Defensa Civil y miembros del Grupo Especial Salvamento y Rescate dependiente de la Superintendencia de Seguridad Siniestral, del ministerio de Seguridad provincial. Los rescatistas pudieron sacarla viva, pero su estado era muy delicado. El hecho de que la mujer permaneciera consciente causó asombro entre quienes participaron del operativo, desde el centro médico se informó -en su momento- que la paciente sufrió traumatismo de cráneo y fractura de costillas.

El oficial subayudante Emanuel Roldán fue quien logró introducirse en la grieta y bajar hasta donde se encontraba la abuela. "Apenas lo vio, Inés lo agarró fuerte de un brazo y le pidió por favor que la ayudara", contó el jefe de Bomberos de La Plata, Ernesto Usain.

El bombero colocó un saco sobre los hombros de la víctima para abrigarla después de una larguísima noche de angustia, miedo y frío. Finalmente, la mujer fue subida a la superficie con cuerdas y un trípode. Llevaba un cuello ortopédico y un arnés especial para evitar cualquier tipo de lesión cervical.

Todo el operativo demandó casi dos horas de trabajo, tiempo que Roldán se mantuvo al lado de Inés "en una tarea paciente y cuidadosa. Le explicó cómo íbamos a sacarla", comentó el jefe del cuartel.

De ahí la mujer fue trasladada al hospital San Roque de Gonnet, pero su corazón no resistió más. Los golpes, el frío y los años hicieron que su corazón dejara de latir.
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