Fuentes del Ministerio de Seguridad indicaron que alrededor de las 23, la policía fue convocada a ese lugar a través de una llamada a la central de emergencias del 911 en la que se alertaba sobre el hallazgo de un artefacto explosivo.
Personal de la Brigada de Explosivos de la Unidad Regional acudió al lugar y constató que se trataba de un proyectil de mortero que estaba en la boca de tormenta ubicada en esa esquina. Los especialistas de la policía pusieron en práctica el protocolo correspondiente para este tipo de situaciones y levantaron el proyectil. Enseguida constataron que se encontraba inerte.
Pero mientras se completaban las tareas de rigor, se presentó Andrea R., de 42 años, vecina del lugar. La mujer reconoció que fue quien puso el proyectil en ese lugar, y le dijo a la policía que el objeto estaba en su casa como adorno en la habitación de su hijo. (La Capital)